No a la basura si supone superar la capacidad de la planta. Así de tajante se mostró ayer el alcalde de Xixona, Ferran Verdú, tras la decisión de la Diputación de Alicante de estudiar el envío de residuos de la Vega Baja a los complejos que hay Fontcalent o en la localidad turronera.
Como informó ayer este diario, el Plan Zonal XVII, que comprende la comarca de la Vega Baja, adjudicó en 2008 la gestión de los residuos a la UTE conformada por Cespa y Enrique Ortiz. El pliego de condiciones recogía como solución transitoria que los desechos fueran a las dos plantas citadas mientras se construía el vertedero en Torremendo, que una sentencia judicial trasladó después a Albatera, municipio que ha recurrido la resolución judicial.
El primer edil xixonenc puso ayer una condición clara a recibir en la planta de Piedra Negra la basura de la Vega Baja, como ya hizo hace unos meses con la de Castellón, algo que finalmente consiguió. "En su día, ya dijimos que no era correcto recibir la basura de la Vega Baja, como tampoco la de Castellón, Valencia o la Marina Alta, si esa medida implica que se va a sobrepasar el tonelaje de la planta", afirmó.
El alcalde y diputado autonómico, además, lamentó la posición que ha tomado la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor: "Es una actitud de dejar hacer, pasiva en la dirección del Consorcio y continuista con la política de su antecesor, José Joaquín Ripoll", aseveró Verdú, que exigió a Pastor "que se moje, ya que dudamos de quién defiende los intereses del Consorcio de la zona XIV".
El alcalde recordó que el plan de gestión, que contempla, entre otras cuestiones, cuántas toneladas recibe la planta o su procedencia, no se ha aplicado después de seis meses.
Vertedero de Castellón
Xixona dejará de recibir basuras procedentes de Castellón a finales de año, cuando se prevé que entre en funcionamiento la planta de tratamiento en la localidad de Cervera del Maestrat. Cuando parecía que el conflicto de los residuos estaba solucionado, tras la posición firme del alcalde xixonenc, ahora la polémica resurge de nuevo, esta vez con la basura de la provincia.
