La nueva ordenanza reguladora de la tenencia de animales se aprobará en el pleno del próximo día 28 e incluye novedades importantes como la obligatoriedad de "llevar al animal a orinar preferentemente a zonas habilitadas a tal fin". El texto prohíbe expresamente que los canes miccionen sobre el mobiliario urbano y cita en concreto bancos, señales, bolardos, papeleras, semáforos, esquinas o soportales, entre otros.

El portavoz del equipo de Gobierno, del PP, José Juan Zaplana, explica que en la pasada campaña electoral consultaron a los vecinos qué problemas les preocupaban y les sorprendió saber que la segunda cuestión en importancia eran las defecaciones de los perros. Por ello han preparado esta ordenanza, que también pretende proteger a los animales.

En cuanto a la restricción de las zonas donde se permite hacer pis, Zaplana recuerda que "el orín es amoniaco, seca los árboles y hace de efecto llamada a otros perros". De ahí que se prohíba miccionar en los alcorques y en el mobiliario urbano, porque se oxida. La alternativa que ofrece el Ayuntamiento es que lo hagan en la calzada, sobre el bordillo de la acera y preferentemente cerca de los imbornales, al ser la parte de la vía pública que más se limpia. Pueden hacerlo también en los dos parques para animales en las zonas del Sagrat y frente a Lo Torrent, a los que se sumará pronto un tercer "pipican". El Ayuntamiento pide a los dueños que, igual que llevan la bolsa para recoger los excrementos, también porten "una botellita con agua y, si puede ser con lejía" para vaciarla donde haya evacuado el animal.

Quienes permitan que su perro orine sobre el mobiliario urbano podrán ser sancionados con 200 euros, al igual que quienes no recojan las deposiciones fecales. También se impondrá esta multa a quienes alimenten a gatos y palomas esparciendo comida en la vía pública debido al problema de salubridad que generan.

La presencia perros guardianes de edificios en construcción o de fincas rústicas o urbanas tendrá que ser advertida con un cartel y los animales "deberán estar convenientemente adiestrados para no ladrar de forma indiscriminada a cualquier persona que meramente circule por el exterior de la finca".

Para los animales potencialmente peligrosos se establecen normas como la prohibición de que los conduzca un menor de edad. Se permite que vayan sin bozal sólo si han superado un "test de socialización".

En adelante "se prohíbe la cría y tenencia de animales no considerados de compañía" y en concreto de "aves de corral, conejos, cerdos palomas y otros animales análogos en domicilios particulares" situados en suelo urbano. "Todo ello sin perjuicio de lo establecido en la legislación sobre colombicultura que resulte aplicable". La multa es de 300 euros.

El Ayuntamiento recibe quejas de comunidades de vecinos por los olores y roedores que generan estos patios, señalan desde el equipo de Gobierno. Uno de los últimos casos es el de la calle San Carlos, 17 cuyos vecinos se han dirigido al Consistorio manifestando que cada tres meses tienen que avisar para que vayan a desratizar y lo atribuyen a la presencia de conejos, palomas y gallinas en un patio colindante con su bloque de pisos.

Una pareja mayor es la propietaria de la vivienda en cuestión. La señora, Eugenia Sirvent, ve "muy mal" que se prohíba algo que se ha hecho de forma tradicional. "Yo tengo conejos y no molestan a nadie porque están encerrados en la conejera", señala la mujer, quien se muestra dispuesta a pedir a su yerno que se lleve los palomos.

En estos casos el Ayuntamiento sancionará sólo si hay una denuncia vecinal ante la imposibilidad de controlar todas las casas. Zaplana asegura que la ordenanza no nace con intención recaudatoria y que habrá más campañas de concienciación. Las sanciones se incrementan, explica, "para que la gente se conciencie".

La oposición cuestiona algunos artículos de la norma

La oposición ve poco aplicables algunos artículos de la ordenanza. El portavoz socialista criticó que se detallen "los sitios donde está prohibido orinar pero no concrete dónde se puede llevar a los perros". Rufino Selva opina que antes de aprobar la nueva normativa se deberían delimitar estos espacios. También cuestiona artículos como las sanciones por no adiestrar a los perros guardianes pues "prácticamente ningún dueño lo ha hecho". El edil ve "incongruente" por ejemplo, que se multe con 300 euros el hecho de no llevar identificado un perro-guía "que son los que menos problemas dan" y que por llevar otro can suelto correspondan 150 euros.

Para la portavoz de Esquerra Unida, Mariló Jordá, el texto "va a suponer una clara imposibilidad de tener animales de compañía ya que se especifica dónde no se puede orinar sin ofrecer alternativas". La edil ve un "afán recaudatorio por la excesiva cuantía de las multas" y opina que el problema actual "no es la ordenanza sino la falta de una brigada de la Policía Local que la haga cumplir". Respecto a las aves de corral y los conejos, recuerda que muchos chalets los crían y cree que se pueden permitir "siempre que no afecten a la salubridad y tranquilidad de los vecinos".

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, José Enrique Bernabeu, fue informado ayer sobre la ordenanza por el portavoz del PP. Tras el encuentro, opinó que la normativa "era necesaria, aunque llega tarde" dada la cantidad de quejas por la suciedad de las calles. No obstante, "parece que ahora hay voluntad política y falta que pongan los medios necesarios" para aplicarla porque "si no hay control, no conseguiremos nada".