La tramitación de la nueva ordenanza de animales, que endurece las sanciones para quienes no recojan los excrementos de los perros y limita los lugares donde pueden orinar, ha comenzado ya a surtir efecto en las calles de San Vicente antes incluso de su entrada en vigor. La concejal de Sanidad, Mercedes Torregrosa, asegura que la brigada municipal encargada del seguimiento de esta cuestión ha detectado "mayor responsabilidad por parte de los propietarios de animales" desde que comenzó a hablarse del tema, pues más ciudadanos recogen ahora los excrementos de sus mascotas "e incluso hay personas que llevan ya la botella de agua y la vacían cuando orinan".

La responsable municipal de Sanidad apunta que al final se han presentado sólo siete escritos de alegaciones, incluido el que va respaldado por unos 70 propietarios de animales. La Protectora no ha recurrido y la asociación Asoka ha entregado fuera de plazo dos recomendaciones. Los técnicos municipales ya las están estudiando para aceptar "las que estén perfectamente documentadas" con la intención de aprobar la ordenanza en el pleno de diciembre.

Torregrosa recalcó que "ya tenemos vistos siete lugares que vamos a adecuar para soltar a las mascotas", incluida una parte del parque Norte, que se abrirán antes de que entre en vigor la ordenanza.

Y quiso tranquilizar a los dueños de animales: "Que no se preocupen porque no hemos pretendido que se marchen de San Vicente sino, al contrario, que estén más a gusto y para ello vamos a crear estas zonas". No obstante, destaca que como responsable de Sanidad "me preocupan que se respeten las condiciones higiénico-sanitarias" y que "el comportamiento incívico" de algunos responsables de perros no perjudique al resto, aunque indica que la mayoría cumple con su obligación.

Censo

En cuanto a la crítica del PSOE de que haya que registrar por partida doble a los animales, Mercedes Torregrosa explica que la Ley de Tenencia de Animales obliga a los ayuntamientos a crear un censo. Con este instrumento podrán informar a los interesados, por ejemplo, sobre las campañas de vacunación. La edil señala que "una tasa de 12 euros que se paga una vez en la vida es asumible y razonable y contempla excepciones en casos como la adopción de animales abandonados -para fomentar su acogida- o los perros guía".