La nueva ordenanza de animales prevé multas de hasta 300 euros por dejar que los animales orinen o defequen en jardines o áreas de juegos infantiles y de 200 euros por no recoger las deposiciones. El equipo de Gobierno local ha finalizado ya la redacción del documento, que ayer entregó a la oposición para aprobarlo en el pleno del día 28.

La alcaldesa, Luisa Pastor, explicó ayer que "se ha modificado el régimen sancionador y la cuantía de las multas con el fin de mejorar la limpieza de nuestras calles, plazas y jardines, ya que son muchos los ciudadanos que nos demandan que seamos más contundentes" después de haber realizado campañas de concienciación con poca respuesta por parte de algunos propietarios de perros.

Habrá sanciones de 400 euros si los animales molestan al vecindario por las noches o si entran en un centro de alimentación. Que no dispongan de caseta o no lleven la chapa identificativa de perro guardián supondrá 150 euros de multa, mientras que la sanción por no vacunarlos asciende a 600 euros. Abandonar a un perro catalogado como potencialmente peligroso se sancionará con mil euros.

El portavoz socialista, Rufino Selva, reprochó al PP que no haya consensuado el texto previamente, tal y como ellos venían solicitando, "para evitar que únicamente se plantearan sanciones económicas", como señala que ha sucedido, en lugar de incidir en la concienciación ciudadana.