La Policía Local retiró el año pasado de las calles de San Vicente 406 vehículos abandonados. Los agentes también entregaron 203 vehículos que no fueron reclamados por sus propietarios a la empresa concesionaria del servicio de desguace y destrucción en cumplimiento de la ordenanza municipal de Protección de la Imagen de la Ciudad.

El concejal de Seguridad, Víctor López, apunta que los vehículos retirados van al depósito municipal y, si al cabo de un mes el dueño no lo reclama, se le notifica el inicio de un procedimiento que puede finalizar con la destrucción del vehículo en seis meses al declararlo abandonado. El edil ha explicado que esta actuación "permite mejorar de forma notable la imagen de la ciudad, evitando así que las calles se conviertan en aparcamientos improvisados de vehículos que se encuentran en desuso durante meses".