"Haré lo que pueda, pero no sé bailar", había prometido el aspirante a la Alcaldía del PSOE en San Vicente, Rufino Selva, poco antes de que la ministra alicantina llegara al recinto que la Casa de Andalucía "Antonio Machado" ha montado en un solar junto a Ancha de Castelar.

Leire Pajín se presentó cerca de las diez de la noche y, cuando se dirigía a la caseta que ha montado este año el PSOE, se cruzó por el camino con una Luisa Pastor ataviada con camiseta del PP y gorro de cocinera decorado también con su fotografía. Ni Rufino Selva puedo reprimir la risa al observar a su contrincante política vestida de esa guisa.

Todos estaban lanzados, como toca en estos días. Y entre saludo y saludo a los militantes y simpatizantes que la fueron recibiendo por el camino, la ministra aceptó sin reparos la invitación de Rufino Selva para marcarse una sevillana. Subieron al tablao que había en la caseta de los socialistas y la propia ministra animó el ambiente con palmas antes de iniciarse el baile.

Rufino Selva cumplió su palabra. Efectivamente, sabe poco de sevillanas, pero lo contrarrestó poniéndole alegría. Lo de Leire Pajín es distinto. No dudó en bailar porque se notó que efectivamente domina el tema y, además, le puso no poco salero.

Desde allí se dirigieron a realizar la visita de cortesía en la caseta del Partido Popular. Pastor, que esperaba rebujito en mano, les recibió cuidando de la paellas. Si a la ministra se le da el baile, la candidata del PP explicó que domina el arte de la cocina pues los domingos hace paellas para su familia.