Un ejemplar de tortuga boba ha sido devuelto hoy a su hábitat natural en el entorno marino del municipio alicantino de El Campello, tras haber sido curado de la neumonía que presentaba cuando fue localizado hace unos meses varado en el litoral valenciano.

Este reptil marino ha sido recuperado en las instalaciones del Arca del Mar, en el Oceanogràfic de Valencia, donde ha sido atendido, según han informado fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente.

Unos pescadores de Cullera (Valencia) rescataron el ejemplar, de la especie "Caretta caretta" y unos cinco años de edad, que ha sido bautizado con el nombre de "Campellera" por sus cuidadores.

Ahora, ha regresado a su medio natural, el mar Mediterráneo, en presencia de la concejala de Medio Ambiente, Elisabeth Basto, y la edil de Turismo y Playas, Lorena Baeza, además del director del Instituto de Ecología Litoral, Gabriel Soler.

Los responsables de la Conselleria, quienes han destacado la importante ayuda desempeñada por los pescadores en el rescate y la conservación de tortugas en el mar, han escogido como lugar para soltar a "Campellera" una cala situada a los pies del yacimiento de la Illeta dels Banyets de la Reina.

De ello se ha encargado Juan Aymar, técnico en recuperación de fauna marina de la Conselleria de Medio Ambiente y cuidador de la tortuga desde que ingresó en el Oceanogràfic.

La tortuga boba es una especie en peligro de extinción, que se caracteriza por tener unas costumbres solitarias, un carácter no demasiado pelágico y una alimentación carnívora, especialmente de crustáceos, moluscos, cefalópodos y demás invertebrados bentónicos.

Según han advertido los científicos, una de las formas de evitar que las tortugas marinas sufran accidentes es no tirar bolsas de plásticos u otro tipo de residuos sólidos al mar, ya que confunden esos desechos con las medusas -alimento digerible para ellas- y se mueren al tragarlas.

La suelta de tortugas marinas se enmarca dentro de las actividades de la VI Semana de la Biodiversidad, que se celebra desde el pasado lunes en El Campello y que en esta edición incluye un área marina.

Los trabajos de prospección desarrollados en el ámbito marino a lo largo de estas jornadas, que terminan mañana, han contemplado avistamientos de cetáceos para determinar el número de su población en la zona.

La Semana de la Biodiversidad es una iniciativa de la Conselleria de Medio Ambiente que pretende demostrar la importancia de la investigación y el conocimiento para la conservación de la biodiversidad, así como poner de relieve la necesidad de colaboración entre diferentes instituciones.

Dicha actividad se clausura mañana en el Hostal San Juan, en la playa de Muchavista, donde estos días se han recogido miles de datos sobre la biodiversidad campellera.