La Mancomunidad de L'Alacantí ha aprobado el colector de aguas residuales de Mutxamel a la estación depuradora de Alacantí Norte, un proyecto que evitará que los caudales atraviesen la red de Sant Joan d'Alacant.
El presupuesto de la obra es de 1.448.924 euros y el plazo estimado de ejecución, de nueve meses. El colector, aprobado en la reunión del pasado marzo, comenzará justo al lado del túnel de la autovía A-70 y finalizará en la planta inaugurada hace tres semanas. Los terrenos afectados serán casi 17.000 metros cuadrados de ocupación temporal y 4.172 metros cuadrados de servidumbre de acueducto.
La Mancomunidad redactó en junio del año pasado un proyecto con el objeto de reordenar los caudales de entrada a la estación depuradora. El conducto recogerá las aguas de las urbanizaciones de Bonalba y Riodel y de otras zonas de Mutxamel, de modo que permitirá reducir las aportaciones de caudales procedentes del municipio hacia la localidad vecina, realizando una conexión directa hacia la nueva depuradora.
La Mancomunidad barajó en un primer momento dos opciones para Mutxamel: un colector o una estación de bombeo. Finalmente, la solución que han diseñado los ingenieros combina las dos ideas, con un colector de gravedad de 2.674 metros de longitud al principio y un tramo de impulsión de 240 metros al final, ya que en ese punto la falta de cota impedía el recorrido natural de las aguas residuales.
El edil de Urbanismo de Sant Joan, Pablo Celdrán, afirmó que el proyecto "viene a aliviar la red de aguas residuales" el municipio y confió en que se ejecute "en el menor tiempo posible".
La estación depuradora de Alacantí Norte, situada en término municipal de Sant Joan, en su límite con El Campello y Mutxamel y junto a la autovía A-70 y el cauce del Río Seco.
La nueva planta, inaugurada hace dos semanas, trata las aguas fecales de dichos municipios y de Busot y permite a la de Monte Orgegia recibir caudales sin riesgo de colapso.
Celdrán explicó que el nuevo colector permitirá también que llegue menos caudal a la estación de bombeo, una obra complementaria a la planta y que está situada en la avenida Miguel Hernández (antigua Nacional 332), junto a la avenida de Benidorm y la calle Tomás Capelo.
Esta instalación impulsará los caudales directamente a la depuradora, pero aunque está finalizada desde hace dos meses, todavía no se ha puesto en funcionamiento.
Esta estación de bombeo dispone de la más moderna tecnología, como el tamaño de purificación del ambiente del pozo de bombeo, que garantiza las renovaciones de aire que evitan cualquier generación de mal olor en el entorno.
Además, la tecnología prevista, elimina la salida de las aguas residuales a los viales, ya que en caso de un mal funcionamiento o parada de los equipos de bombeo, los caudales seguirían su recorrido natural.
