El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha advertido hoy de que si se detectan "partidos tapadera" con presencia de herederos de Batasuna serán impugnados tanto por la fiscalía como por la abogacía del Estado.

Así lo ha sostenido el ministro en una conferencia en la Universidad de Alicante con motivo de la IV Jornada Ernest Lluch, organizada por la fundación que lleva el nombre del político socialista asesinado por ETA y la institución docente.

"Si hay por parte de Batasuna una presencia disfrazada en partidos tapadera o agrupaciones electorales, donde se pueda detectar su presencia con miembros herederos del partido ilegalizado, serán impugnados por la fiscalía y la abogacía del Estado", ha aseverado.

Aunque Jáuregui ha iniciado su ponencia explicando que "en estos momentos hay una esperanza cierta de que el fin del terrorismo se esté logrando", posteriormente ha matizado en que es "escéptico" sobre la posibilidad de que la banda se autodisuelva.

Tras hacer un repaso de la política vasca y antiterrorista desde que se rompió el pacto de Ajuria Enea, así como de la persecución que han sufrido los políticos del PSE y PP en el País Vasco, ha calificado como fundamental que siga la "unidad" de socialistas y populares para alcanzar el fin del terrorismo.

Se ha referido al atentado de la T-4 de Barajas, con dos muertos, que hizo "saltar por los aires" el proceso negociador, y ha señalado que "aunque el Gobierno dio por roto" el diálogo, "se mantuvo cierto pulso para provocar que fuera ETA quien rompiera todas las expectativas creadas" y no se culpara a una supuesta "intransigencia del Gobierno español"

"No hubo negociación con ETA tras la T-4 sino un contacto en que se constató que ETA formalizó la ruptura del proceso", mediante el comunicado del 5 junio.

Jáuregui ha subrayado que la "Democracia española no va a hacer concesiones" y, en este sentido, se ha mostrado "convencido de que es imposible un nuevo proceso negociador".

"Ya lo abortaron ellos con la T-4, cuando dieron por finiquitados los procesos de diálogo", ha abundado.

Para el ministro, ETA sufre una debilidad operativa "irreversible" gracias a la eficacia policial y la colaboración francesa, a lo que se añade el "hartazgo" de la sociedad vasca y la creencia de la izquierda radical de que la prolongación de la violencia "arruina sus objetivos".

"La Democracia ha ganado esta batalla", ha indicado antes de añadir que, a pesar de todos estos factores y de que cree que "la paz es posible", hay que tener "paciencia" porque para los responsables terroristas "es muy difícil el acto de cerrar la persiana".