El casco urbano de San Vicente ha registrado un aumento en el número de robos en viviendas y trasteros en los últimos tres o cuatro meses, según denuncian fuentes policiales y la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) que advierte sobre la falta de medios para combatir este tipo de delitos. A su vez, el portavoz municipal de Esquerra Unida, José Juan Beviá, reclama un incremento de la plantilla y un nuevo cuartel.

Los robos se están produciendo tanto en pisos y bungalows de San Vicente como en chalets del entorno del municipio, sobre todo en las partidas alicantinas del Moralet o Verdegás. Según explican fuentes policiales, "están entrando en trasteros de bungalows a pleno día y con gente en las viviendas". Por ejemplo, explican, el día de Reyes accedieron a varias viviendas y se llevaron los juguetes electrónicos, como las consolas, de modo que algunos niños se quedaron sin regalos. La parte del Sagrat ha sido una de las afectadas.

Además, en la zona del Rodalet los vecinos relatan que desde las últimas fiestas se ha producido un rebrote en la venta de estupefacientes. A los puntos habituales de distribución de drogas se ha sumado en las últimas semanas un antiguo punto de venta "que ha retomado la actividad con más brío", relatan. Los afectados afirman sentirse "bastante hartos" porque afirman que "incluso se aplican las dosis en cualquier rincón" de la calle. Además, la última reunión de la comisión de seguimiento del barrio no se celebró, aunque afirman que les han asegurado que van a convocarles en breve.

El portavoz municipal de Esquerra Unida, José Juan Beviá, denuncia la falta de agentes de la Guardia Civil, ya que actualmente hay unos sesenta funcionarios patrullando -aparte de los que realizan trabajo de oficina-. "Sería necesario ampliar la plantilla hasta ochenta o cien, ya que la Guardia Civil de San Vicente tiene que cubrir prácticamente desde la gasolinera del Maigmó hasta el Moralet o el Verdegás". El edil denuncia, además, que el cuartel "está en situación de miseria, deplorable" y reitera su petición para que el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior permuten el actual cuartel por terrenos en Canastell para construir uno nuevo y, en el lugar actual, habilitar viviendas oficiales y a oficina de denuncias.

El secretario autonómico de la AUGC, Manuel Martínez, explica que en San Vicente, como en todo L'Alacantí, "hay vehículos parados porque están averiados y no hay presupuesto para repararlos. El resultado es que los agentes "están saliendo a patrullar con vehículos viejísimos e incluso a pie. Y, mientras se produce esta escasez, los vehículos de los jefes de unidades están en desuso la mayor parte del tiempo porque ellos no salen a patrullar". En el caso concreto de San Vicente, cuentan que hay un Peugeot 308 en buen estado que lleva cuatro meses inutilizado porque no le han cambiado la batería.

Falta de ordenadores

Además, el cuartel se encuentra en una situación precaria tanto por el mal estado del edificio como por la falta de material, por ejemplo ordenadores. De hecho, el Ayuntamiento lleva años haciéndose cargo de las reparaciones del inmueble, con una inversión anual próxima a los treinta mil euros.

Manuel Martínez explica que en toda la comarca, "a excepción de Xixona, el resto de los cuarteles están para declararlos en ruina". Si la cabecera de Alicante está para el arrastre, los de Sant Joan, San Vicente y El Campello están para ver cuál está peor. No se invierte en rehabilitar y se están cayendo paredes y techos".

Martínez señala que sus compañeros le vienen trasladando ese repunte en los robos y "lo raro es que no aumentaran antes". El portavoz de la AUGC teme que "con la situación de crisis y, como se están agotando las ayudas, vamos a ver aumentar los robos".