La guerra de las basuras se recrudece. El presidente de la Diputación y del Consorcio de Basuras de la Zona XIV, José Joaquín Ripoll, retó ayer al alcalde de Xixona, Ferran Verdú, a rescindir el convenio firmado por el Consistorio en 2008 por el que se permite la llegada de basuras ajenas a su área hasta la planta de Piedra Negra. Ante estas declaraciones, el primer edil xixonenc no dudó en advertir que "si al final van a traer basuras de toda la Comunidad Valenciana, nos plantearemos cerrar el vertedero. No vamos a permitir que Piedra Negra se convierta en el basurero de la Comunidad y si es necesario buscaremos todos los resquicios legales. Traen basuras de Castellón, de las Marinas, contemplan Xixona como solución transitoria para la Vega Baja... No vamos a admitir todo esto".

La polémica se centró ayer en el pleno de la Diputación, con su titular de nuevo mostrando ambigüedad en este tema y el PSOE exigiendo por escrito la reunión del Consorcio para tomar medidas contra la llegada de basuras desde el norte de Castellón. Ripoll cargó las tintas contra el alcalde de Xixona, quien -según afirmó- rubricó en julio de 2008 un convenio en el que se eliminaba la limitación geográfica de la procedencia de los residuos a la planta de Piedra Negra, dando así luz verde a la recepción de residuos. De esta forma se aumentó en 200.000 euros el canon anual medioambiental a favor del municipio, de 31.000 a 231.000 euros.

En un tira y afloja entre ambas bancadas, los socialistas exigieron una respuesta más contundente por parte de la cámara en este conflicto. Un ruego que quedó en el aire, al emplazar Ripoll a los diputados a solicitar una reunión urgente de la comisión de gobierno del Plan Zonal de Residuos de la Zona XIV ante la falta de maniobra de la Diputación para adoptar estas medidas. Un guante que recogieron los socialistas, tramitando ayer mismo la petición. Un escrito en el que se plantea aprobar la presentación de un recurso contra los envíos de vertidos desde Castellón a la planta de Piedra Negra, así como la adopción de un acuerdo para prohibir la entrada de basura en las instalaciones. Se desconoce por el momento la fecha de esa reunión.

Por su parte, la portavoz del PSPV en la Diputación, María Teresa Carbonell, pidió a Ripoll que deje de "marear a la ciudadanía afirmando que carece de poder de decisión cuando, en otras ocasiones, su pronunciamiento sí ha tenido efecto". Asimismo, calificó de "ineficaz e insostenible la gestión realizada por la Generalitat. Una situación que parece tener detrás unos intereses ocultos".

El alcalde, tras conocer lo acontecido en la Diputación, insistió en que "no estamos en contra de que entren basuras de otras zonas sino de que se supere su capacidad de tratamiento. El convenio al que se refiere Ripoll lo único que hizo fue regularizar una situación que se venía produciendo de facto, ya que se traían basuras de otras zonas, pero imponiendo un límite y dando unas contraprestaciones".

Capacidad de tratamiento

El Ayuntamiento recordó que "como bien sabe el presidente de la Diputación, este convenio no autoriza en ningún caso que se sobrepase la cantidad de basura para la que está preparada esta planta (150.000 toneladas/año), que es la máxima preocupación del Ayuntamiento. Una capacidad ya saturada en ocasiones anteriores, especialmente en 2007 cuando se recibieron 300.000 toneladas. Ripoll vuelve a esconderse detrás del alcalde de Xixona y da a entender con sus palabras cosas que no son ciertas en un intento por justificar decisiones actuales que se contradicen con sus actuaciones anteriores".

Verdú también se refirió al baile de cifras sobre las basuras que empiezan a llegar esta semana de Castellón. La resolución de la Generalitat sólo especifica que los residuos de la Zona I (Els Ports, l'Alt Maestrat, el Baix Maestrat y parte de la Plana Alta) se enviarán a Xixona. Según declaraciones del conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, sólo serían 150 camiones al año, unas 5.000 toneladas, pero el Ayuntamiento de Xixona advierte que según el Plan de Residuos de la Comunidad de 2009, documento de la propia Generalitat, esa zona genera 135.000 toneladas anuales. Mientras, la memoria del pasado año cifra en 54.000 toneladas las generadas por esa zona. Por todo ello exigen que por escrito se especifique la cantidad de basuras que recorrer varios cientos de kilómetros, tal y como pidieron en la última reunión del Consorcio.

Desde el Ayuntamiento reiteraron en un comunicado su petición de "transparencia sobre las decisiones adoptadas por el Gobierno valenciano al respecto y que digan de una vez y de manera oficial qué están haciendo con la basura en la Comunidad", ante este baile de cifras y la falta de claridad al no haber especificado en la resolución las toneladas que se transportarán.

Los vecinos se movilizan contra las basuras

La Plataforma Xixona Neta se reunió el miércoles para abordar la situación de la planta de basuras, la llegada de residuos ya esta semana desde Castellón y para perfilar las actuaciones que van a llevar a cabo, según explicaron ayer fuentes del colectivo. Para empezar se han concertado citas para la próxima semana con los principales partido políticos, con la Asociación de Comerciantes, y también piensan reunirse con los empresarios, "para abordar esta situación todos juntos, puesto que el problema es de todos los xixonencs".

Del mismo modo reclamaron ayer públicamente al Ripoll que "como presidente del Consorcio no permita la entrada de residuos ajenos al plan XIV". Xixona Neta está preparando además diferentes acciones de protesta. J. A. R.