El anunciado recorte de kilómetros y frecuencias en las líneas de autobús urbano de San Vicente -45 y 46A y 46B- provocó ayer la preocupación de varios colectivos vecinales, que consideran que el servicio actual ya es insuficiente. A su vez, el PSOE acusó al PP de "fulminar" el transporte público, y le responsabilizó de la pérdida de usuarios por una mala gestión.

El presidente de Los Girasoles, Manuel Hernández, lamentó el recorte de las líneas de autobús "después de decir que nos van a subir los impuestos". Además, denunció que "los autobuses están obsoletos y no son accesibles". En cuanto a la modificación de las líneas, apuntó que las actuales "tienen un horario extrañísimo" y están mal planificadas.

Para Luis Germán, del Camí del Mahonés, la media "es otra de las gamberradas que nos está haciendo el Ayuntamiento, sumada a la subida del IBI".

A la representante de Santa Isabel, Amparo Zambrana, tampoco le parece bien que se recorten frecuencias aunque sí cree necesario cambiar las líneas que en su barrio se utilizan poco "porque dan una vuelta tremenda para ir al Cardiovascular, por ejemplo" y en su lugar se utilizan las interurbanas.

Fernando García, de Peñas Rojas, también "ve mal el recorte" aunque cree que pueda ser necesario por la crisis. En todo caso, recuerda, "a mi partida el autobús no llega y nos tenemos que fastidiar".

Encarnación Arnau, de Sol y Luz, apunta que el servicio en su barrio ya es insuficiente pues tienen que ir hasta los Girasoles y, en todo caso, el bus tiene poca frecuencia y da mucha vuelta.

La reestructuración del servicio recibió ayer el informe favorable de la comisión de Economía con los votos a favor del PP y la abstención de la oposición que espera el informe técnico para pronunciarse. El socialista Rufino Selva responsabilizó el equipo de Gobierno del descenso de viajeros, que ha llevado al déficit de más de 300.000 euros anuales. El edil lamentó "el mal diseño de rutas, horarios y hasta la poca publicidad del servicio, o las insuficientes infraestructuras como falta de marquesinas y de rotulación en las paradas o la falta de adaptación a las personas dependientes".

El PSOE propone alternativas como el uso de un autobús de propiedad municipal que está inutilizado, o un servicio de servi-taxi que permite atender a las partidas rurales subvencionando las rutas. Selva manifiesta que "se vuelve a marginar al extrarradio" y que el servicio a las urbanizaciones de la zona norte va a ser especialmente insuficiente, pues sólo habrá un trayecto los sábados.