Después de diez años de tramitación, el pleno del Ayuntamiento de El Campello acordó ayer la aprobación provisional del nuevo Plan General, que se remitirá a la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, para que le dé la autorización definitiva. El documento es básicamente el mismo que recibió el visto bueno el pasado mes de marzo, según explicó el concejal de Urbanismo, Vicente Rubio, con pequeñas modificaciones y prevé llegar a cuadruplicar la población en el momento de máximo desarrollo -que suele ser en los planes generales de 20 a 25 años- al pasar de los 27.000 habitantes actuales hasta 108.000 personas. La aprobación de ayer se produce tras un periodo de exposición pública, que concluyó el 20 de junio, durante el cual se presentaron 93 alegaciones.

El Plan General concentra los crecimientos en el área comprendida entre la autopista AP-7 y el mar, con un máximo de 48.130 viviendas, de las cuales 36.068 se situarían en suelo urbano y 12.062 en zonas urbanizables de nuevo desarrollo o que ya se están tramitando, según explicó el concejal de Urbanismo, Vicente Rubio.

El portavoz del PSOE, José Varó, expresó su rechazo al PGOU porque dijo que "prima casi exclusivamente la vivienda". Según Varó, "vamos a ser la ciudad dormitorio más importante de nuestra comarca" y mantiene el modelo productivo "estacional y con muy pocas alternativas, mientras otros municipios colindantes apuestan decididamente por los parques tecnológicos".

También el Bloc insistió en la posible ilegalidad del documento y criticó que el PP llevara la aprobación a pleno sin que la oposición hubiera recibido la documentación, según denunció el concejal Antoni Calvo. Por este motivo, la oposición no ha podido aclarar en qué situación quedan los planes parciales que prevén levantar miles de viviendas entorno al Río Seco después de que el Consell exigiera aplicar correcciones. En este sentido, el portavoz del PP, Juan José Berenguer, indicó que en principio quedan en suspenso hasta que se reciba el informe definitivo del Consell.

La portavoz de EU, Erundina Gutiérrez, lamentó el "crecimiento desorbitado e innecesario que se plantea" pues "después de cargarse la costa ahora pretenden lo mismo con el poco monte y huerta que quedan".

Antes del pleno, un grupo de vecinos de la zona Norte volvió a presentarse ante la Corporación con mascarillas para denunciar los olores que genera la planta de basuras. Los asistentes leyeron una poesía y cantaron una adaptación del himno de Valencia con una letra que hace referencia a los problemas que les genera el vertedero. Los grupos de oposición reclamaron que se convoque la comisión de seguimiento y criticaron la falta de transparencia, mientras la concejal de Medio Ambiente justificó la no convocatoria en algunos cambios en sus representantes y en el periodo vacacional de los técnicos. Basto indicó que han preguntado al Consell por qué no se les consultó sobre la prórroga concedida a la planta.