El Ayuntamiento de Mutxamel ha ordenado el cierre y precinto del club de tenis y padel que se levanta en la partida del Collao por carecer de licencia de actividad y haber ejecutado obras mayores sin permiso, todo ello sin contar con la preceptiva Declaración de Interés Comunitario (DIC) que exige la normativa urbanística autonómica para aquellas actividades que se desarrollan en suelo no urbanizable.

En la orden aprobada por la Junta de Gobierno Local el pasado 5 de julio se detalla que el citado club de tenis, abierto en 2008, contempla infracciones tanto a nivel de obras ejecutadas sin las licencias oportunas como de uso comercial porque carece de permiso ambiental.

Ayer, el dueño del complejo, Adolfo Gutiérrez, dijo a este diario que ha entregado toda la documentación necesaria en el Ayuntamiento y que no entiende porqué "me están persiguiendo y haciendo la vida imposible". Asegura que el arquitecto municipal "me ha dicho que está todo en regla" y que el origen de "todo este lío" y de las denuncias contra su negocio por parte del Club de Campo de Alicante se deben a que "yo trabajé en esas instalaciones como profesor de tenis, fui despedido sin explicaciones y les denuncié. Después monté mi propio negocio, se ha venido mucha gente conmigo y no les ha gustado".

La cronología de este proceso se inicia en mayo de 2008 cuando el dueño del complejo, Adolfo Gutiérrez Ferrol, solicita licencia para la actividad. A los dos días, el arquitecto municipal emite un informe en el que se considera compatible la actividad del club de tenis con la normativa urbanística aunque incide en que se deberá tramitar la Declaración de Interés Comunitario con carácter previo a la concesión de licencia ambiental.

Proceso con 21 diligencias

Unos meses después, Gutiérrez solicita la licencia ambiental aunque no es hasta febrero de 2009 cuando el Ayuntamiento admite a trámite la misma con el requerimiento de que se subsanen algunas deficiencias. En septiembre de ese mismo año se le comunica la caducidad del procedimiento tras no cumplimentar los trámites que se le pedían, algo que ocurre en febrero de este mismo año. Es entonces cuando, según se relata en la orden de cierre emitida por el Ayuntamiento, el arquitecto municipal detecta que los proyectos de obra mayor y de licencia ambiental coinciden entre sí, pero difieren de la documentación que se aporta para la tramitación de la DIC, por lo que se le vuelve a requerir que ajuste los proyectos de obra y apertura a la tramitación que debe enviar a la Conselleria de Urbanismo. Asimismo se le insta a que acredite la disponibilidad civil del suelo (antiguo camino municipal de Agost a Busot) como acceso a su parcela privada para integrarlo en el proyecto de actividad.

Poco después, en abril de este año, Fernando Tomás, presidente del Club de Campo de Alicante, denuncia ante el Ayuntamiento de Mutxamel y la Conselleria de Justicia que el club de tenis del Collao no tiene licencia por lo que se solicita un informe a la brigada de Urbanismo de la Policía Local en el que se constatan varias infracciones. Hace dos meses, Gutiérrez presentó nueva documentación.

Sin embargo, el concejal de Educación y responsable de Disciplina Urbanística, Antonio García Teruel, dijo ayer que los documentos aportados por Gutiérrez no están completos y que se le han dado plazos suficientes para que subsanara las deficiencias. De hecho, destacó que un proceso de estas características necesita de 4 o 5 diligencias y en este proceso se han llevado a cabo hasta 21 trámites con el consiguiente perjuicio de tiempo y de costes para el Ayuntamiento.

Por su parte, el abogado del Club de Campo de Alicante, Carlos Monllor, dijo a este diario que además de ser una actividad ilegal el club que regenta Gutiérrez está perjudicando gravemente al sector por la competencia desleal que ejerce.