Los mismos olores, la misma intensidad, pero con horarios distintos. Los habitantes de la zona norte de El Campello denuncian que la carta que el alcalde, Juan Ramón Varó, envió a principios de mes a la Generalitat reclamando una solución para el fuerte hedor que genera la planta de residuos Les Canyades no ha dado resultado alguno. La única diferencia es que ahora empieza a oler más tarde, sobre la una de la madrugada.

"Según hemos podido saber, las mediciones están dando mejores resultados que el año pasado, pero los olores continúan. No es que hayan parado sino que ahora aparecen de madrugada", declara Amelia Forner, una de las afectadas. Además añade que "hace dos viernes, cerca de la una, había un olor insostenible, que hizo levantar a los vecinos. Avisamos a la Policía, que lo corroboró y se puso en contacto con la planta de residuos y paulatinamente cesó".

Mientras tanto, la Generalitat no ha contestado aún al escrito remitido por el primer edil, según ha informado la concejal de Medio Ambiente, Elisabeth Basto. Tampoco ha respondido a las preguntas de este diario sobre qué medidas se están aplicando para atajar las molestias del vecindario.

Antonio Calvo, del Bloc, lamenta que aún no se haya convocado la Comisión de Seguimiento que reclamaron hace un mes en el pleno y opina que el escrito enviado por el alcalde es una "mera formalidad".

A su vez el portavoz socialista, José Varó, considera "indignante que la Conselleria de Medio Ambiente concediera una prórroga de seis meses más para adecuar la planta de residuos ya que una instalación de esas características no puede ponerse en marcha hasta que no esté en condiciones".