Después de una noche "infernal" por los malos olores del vertedero, que no dejaron dormir a muchos vecinos, el alcalde de El Campello, Juan Ramón Varó, envió ayer un escrito a la Conselleria de Medio Ambiente, Urbanismo y Vivienda reclamando que "actúe ante los malos olores generados en la planta de residuos".

El primer edil indicó ayer que ha remitido el citado escrito "comunicando el funcionamiento irregular de la planta" de Les Canyades. Varó pone en conocimiento de la Dirección General para el Cambio Climático "los últimos incidentes provocados por la planta, con la aparición de malos olores que han sido denunciados por vecinos de la zona y corroborados por los agentes de la Policía Local".

El citado escrito se remitió a raíz de la denuncia de los vecinos y del grupo municipal del PSOE sobre los olores insoportables que se habían registrado la noche anterior en la zona de Cala D'Or. El portavoz socialista, José Varó, denunció que los ciudadanos tuvieron que realizar "decenas de llamadas" a la Policía Local y que llegaron a producirse "enfrentamientos verbales" entre los residentes y los agentes. El edil teme que el problema se agrave ya que se anuncia un verano especialmente caluroso.

Una de las afectadas por el hedor de la planta, Amelia Forner, de la Asociación de Vecinos Zona Norte, relató que "llevamos soportando unos 15 días con olores fortísimos por las noches", lo que obliga a permanecer con las ventanas cerradas y, pese a ello, el hedor es persistente en el interior, hasta el amanecer.

Amelia apunta que un grupo de residentes de la calle Oriola salieron anteanoche a la calle "a esperar a la Policía" y que algunos se mostraron especialmente nerviosos debido a la imposibilidad de conciliar el sueño. Forner expresó además su temor a que la negativa de Alicante a recibir más basuras de otros municipios desde enero pueda suponer un aumento de los residuos que llegan a El Campello.

Trece avisos

El concejal de Policía, Juan José Berenguer, confirmó que la Policía Local comenzó a recibir llamadas a partir de las 22.52 horas del martes. Fueron trece los ciudadanos "de diferentes calles de la zona norte" los que dieron el aviso. El portavoz del PP apuntó que el Ayuntamiento cumplió el protocolo y avisó de la situación a la Concejalía de Medio Ambiente.

El edil negó, sin embargo, que hubiera enfrentamiento con los agentes pues explicó que, de haber sucedido, se hubiera tenido que dar parte a la Subdelegación del Gobierno. Lo que hubo, dijo, fue "un intercambio de pareceres". No obstante, sí coincidió en que los vecinos estaban "nerviosos".

Con esta situación, el alcalde remitió al Consell el citado escrito en el que comunica que la Policía Local ha comprobado "la existencia de olores fuertes e intensos". El edil explica que lo hace saber "atendiendo a la obligación de esta Administración, contenida en el artículo 72.3 de la Ley 2/2006, de poner en conocimiento del órgano que ha otorgado la autorización ambiental integrada a esta actividad, la existencia de cualquier irregularidad, deficiencia o funcionamiento anormal que observen o del que tenga noticia". Juan Ramón Varó solicita que se adopten "las medidas preventivas que resulten adecuadas para aminorar las molestias" a los vecinos.