El debate sobre la conveniencia o no de que el mercadillo de San Vicente se quedara en la zona de la avenida de L'Almàssera, donde se instaló provisionalmente, se ha cerrado con un decreto de la alcaldesa, Luisa Pastor, en el que se comunica el regreso a su ubicación tradicional en el centro de la localidad.

Los puestos se trasladaron hace un año a la citada avenida, ocupando también la de la Libertad y la de Severo Ochoa. Este cambio de ocupación fue necesario por la ejecución de las obras del colector de pluviales de la zona Norte.

Durante la estancia en la ubicación provisional se aumentó el número de puestos, ya que el Ayuntamiento respondió a la presión vecinal para que se autorizaran también puestos de frutas y verduras. De este modo, hace unos meses se autorizaron algunos puestos con estos productos.

La ubicación del mercadillo divide a los comerciantes de San Vicente. El presidente de la asociación que los representa, Juan Francisco Menargues, no se pronuncia sobre la ubicación precisamente porque los de la zona de L'Almàssera deseaban que se quedara debido a que reactiva el comercio, mientras que los establecimientos del centro apostaban por el regreso a su ubicación tradicional pues habían visto cómo bajó la actividad en la zona con la marcha del mercadillo.

Por el contrario, algunos vecinos del centro han expresado su deseo de que no vuelva el mercadillo al centro por los problemas que les generan a la hora de aparcar.

Ahora la alcaldesa ha zanjado al cuestión firmando un decreto fechado el pasado 17 de junio en el que indica que "finalizas las obras del colector de pluviales zona Norte en las calles del emplazamiento habitual del mercadillo, y dado que su traslado tenía carácter provisional, se considera conveniente la vuelta a aquel".

En dicho documento, Luisa Pastor señala que, además de ocupar la avenida de Primero de Mayo y las calles Benito Pérez Galdós y Pardo Bazán, también se instalará en la calle Castella "debido a la ampliación de puestos" con los de fruta y verdura.

La fecha de regreso es el próximo sábado, día 3 de julio, y la primera edil ordena también en el citado decreto comunicar este traslado a la Dirección General de Comercio y Consumo de la Generalitat Valenciana.