Hace poco más de dos semanas que los turroneros de Xixona han empezado a calentar motores para iniciar una campaña marcada por el incremento del precio de la almendra -uno de los productos básicos en la elaboración del turrón- en un 4% y la subida del Impuesto del Valor Añadido (IVA) que entra en vigor esta misma semana. Pese a estos condicionantes, al sector no le quedará otro remedio que hacer un esfuerzo por mantener los precios de sus productos si quiere repetir el volumen de producción de 2009, consciente de que la crisis económica sigue haciendo mella en el bolsillo de los consumidores.

Las industrias turroneras consideran que la campaña pasada fue "razonablemente buena" pese a que las consecuencias de la crisis ya eran evidentes. Este comportamiento les hace pensar que "los resultados se pueden mantener pese a las dificultades actuales", explica César Soler, gerente de la empresa Sanchis Mira que comercializa marcas como La Fama y Antiu-Xixona y es proveedor de la marca de turrones "Hacendado" para la cadena de supermercados Mercadona.

Como Sanchis Mira, las empresas de Xixona han iniciado en estos días la producción que destinan a la exportación, principalmente a Latinoamérica y Estados Unidos, donde el consumo de turrón de Jijona cuenta con una dilatada tradición.

"No comenzamos la campaña con grandes expectativas pero tenemos a favor que somos una marca muy consolidada en este mercado y contamos con grandes distribuidores en aquellos países", comenta Soler. En el caso de Sanchis Mira, la producción destinad al mercado exterior representa un 15% del total de los 40 millones de euros que facturó el pasado año correspondientes a 5 millones de kilos.

El hecho de que el turrón sea un dulce con un precio más elevado que otros existentes en el mercado es una dificultad añadida en estos tiempos que corren. Sin embargo, Soler insiste en que la tradición pesa mucho y en España no es imaginable una Navidad sin turrón. Además pone un ejemplo: "con el dinero que vale una entrada de cine se pueden comprar dos tabletas de turrón".

A principios del mes de julio algunas industrias de Xixona ya comienzan a pleno rendimiento a producir los turrones destinados al mercado nacional. Los trabajadores, en su mayor parte fijos discontinuos, se van incorporando a las empresas de turrones y dulces que existen en la localidad aunque no es hasta agosto, una vez celebradas las fiestas de Moros y Cristianos, cuando tradicionalmente empieza el mayor volumen de producción.

Caída en 2009

Las ventas de turrones cayeron en 2009 un 8% respecto al ejercio anterior, según datos del Consejo regulador de la Denominación de Origen Jijona y Turrón de Alicante, que situó la caída en un 6% en cuanto a facturación. En 2009 se fabricaron hasta 1.200 toneladas.