Los 13 alumnos que han participado en el primer curso del módulo de Técnico en Panadería, Confitería y Repostería no pueden estar más satisfechos de su paso por una ciclo de grado medio reglado que, por primera vez, se ha impartido en el Consejo Regulador de Jijona y Turrón de Alicante.

Se trata de un proyecto pionero que responde a una demanda formativa que viene de lejos y que finalmente ha sido posible gracias a la colaboración entre la Conselleria de Educación y el sector turronero. Con ella se viene a cubrir un hueco que históricamente se ha ido solventando en las propias empresas en las que los trabajadores se iban formando y adquiriendo experiencia. Con esta iniciativa los alumnos tendrán un título oficial, lo que les permitirá, una vez que finalicen el segundo curso, ampliar sus expectativas laborales.

Además de las clases teóricas sobre higiene, venta, almacén y materias primas, las aulas taller del Consejo Regulador se han llenado de aromas y sabores tanto dulces como salados procedentes del sinfín de productos que han ido elaborando durante todo el curso lectivo. Aunque en el inicio del ciclo los productos estrella fueron el turrón y los dulces navideños, coincidiendo con la campaña turronera, a lo largo de estos diez meses los alumnos han podido elaborar una gran variedad de panes, cremas pasteleras, bizcochos, empanadillas, cocas fritas, churros, helados o merengues.

De 16 a 55 años

La coyuntura económica y social ha hecho que en este ciclo no sólo hayan participado jóvenes de edades habituales en estos estudios. La franja de edad se ha ampliado desde los 16 del más joven a los 55 años del alumno más mayor. En algún caso se trata de personas que se encuentran en situación de desempleo y, como está ocurriendo con otros estudios, aprovechan este periodo de parón forzoso para formarse y ampliar las posibilidades de encontrar un trabajo.

Por lo que respecta al profesorado, éste ha sido variado dependiendo de los productos a elaborar. Se ha contado con la presencia de expertos relacionados directamente con el sector turronero que, voluntariamente, han querido compartir su experiencia y conocimientos y enseñado procesos de elaboración más singulares como es el proceso de elaboración de las peladillas, figuritas de mazapán o puros de porrat (caramelos).

El segundo curso de este módulo también se impartirá en el Consejo Regulador. Además, los alumnos realizarán un periodo de prácticas en empresas, lo que les permitirá acercarse a la realidad del sector. Los jóvenes que quieran iniciar este ciclo pueden inscribirse en el Instituto de Xixona.