La adjudicación de la primera fase de las obras de ampliación del cementerio de Xixona permitirá la construcción de setenta nichos además de la urbanización de los terrenos en los que se contempla la reserva de espacio para un tanatorio y crematorio en caso de que la futura empresa concesionaria lo solicitara. El actual camposanto y la zona nueva estarán conectados.

La empresa Castelló de Aspe -la misma que está ejecutando el nuevo retén de la Policía Local- ha conseguido la adjudicación de un proyecto que se inicia en julio con un coste de un millón de euros -la Diputación Provincial aporta 300.000 euros- que vendrá a cubrir la escasez actual de enterramientos. Esta circunstancia estalló hace unos años cuando la falta de previsión de espacio llevó a que se tuvieran que efectuar inhumaciones en nichos que pertenecían a otros propietarios.

Mientras se ultima esta ampliación, el Ayuntamiento ha construido 54 nichos en el cementerio y llevado a cabo gestiones para liberar otros 60 correspondientes a propietarios desaparecidos sin descendientes o que tienen familia pero han accedido a tener espacio en otro lugar. El proyecto global incluye la construcción de 1.800 nichos y la reserva de espacio para enterramientos musulmanes que podría tener carácter comarcal.