El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso de Esquerra Unida y Ecologistas en Acción contra la línea de alta tensión que atravesará una zona muy sensible de Cabeçó d'Or y cuya ejecución ha aprobado el Consejo de Ministros. Este tendido va desde Xixona a La Nucía y afecta a una Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) cuya existencia no se ha tenido en cuenta. El Gobierno central rechazó el recurso que presentaron ambas organizaciones contra el proyecto, lo que les ha llevado a acudir a los tribunales para tratar de evitar lo que consideran un grave impacto medioambiental en este paraje.

El recurso es contra el acuerdo del Consejo de Ministros del 23-10-2009 por el que se declara la utilidad pública y se aprueba a Red Eléctrica de España el proyecto de ejecución de la línea eléctrica aérea-subterránea a 220 kv entre la línea Xixona- El Cantalar (Sant Joan) y la subestación de Montebello (La Nucía), y contra la resolución de 26-2-2010 por la que el Consejo desestimaba las alegaciones de EU y ecologistas. Tras aceptar el Supremo el recurso, la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo ha solicitado al Gobierno central los expedientes para estudiar la tramitación del plan y averiguar si se ha incurrido en una ilegalidad, tal y como se advierte en el recurso.

Esta admisión a trámite no supone una suspensión de las obras, que aún no han arrancado, aunque los recurrentes esperan que por precaución Red Eléctrica paralice el proyecto hasta que el Supremo dictamine. Este medio trató ayer sin éxito contactar con la empresa para que aclarara si van a retrasar el inicio de las obras.

Tanto ecologistas como EU consideran que no se ha tenido en cuenta ni en la aprobación del proyecto ni en su Declaración de Impacto Ambiental la afección a la Zona de Especial Protección para las Aves de "Cabeçó d'Or i la Grana", entre Busot y Aigües, "incumpliéndose la Directiva Europea relativa a la conservación de las aves silvestres y el acuerdo del Consell de ampliación de la Red de Zepas de la Comunidad Valenciana. Por lo tanto, creemos que no son ciertas las afirmaciones contenidas en la declaración de impacto ambiental del proyecto que especifican que "su trazado se localiza fuera de los límites de la Red Natura 2000" o que "el trazado finalmente proyectado no afectará a ninguno de los lugares de la Red Natura 2000"".

La polémica está en las fechas, ya que la declaración de la Zepa -entró en vigor el 9 de junio de 2009- por la que protege ese espacio es posterior tanto a la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental -1 de abril de 2008- como del proyecto de la línea de alta tensión -22 de octubre de 2008-, por lo que no se tuvo en cuenta. Pero lo que alegan los ecologistas y EU es que cuando el Consejo de Ministros aprobó la utilidad pública del plan y del proyecto de ejecución -23 de octubre de 2009-, ya estaba vigente la Zepa, y por tanto lo consideran ilegal.

EU ha llevado este tema también hasta la Unión Europea "para impedir este despropósito", ya que advierten que va a comportar graves daños medioambientales, tanto por el impacto paisajístico -las torres del tendido llegan hasta los 55 metros de altura- como por las consecuencias sobre la avifauna.