Habla claro y alto. La presidencia la ve como un buen maridaje entre la experiencia y la pasión.

¿Qué le trae a la presidencia de la Unión de Comparsas?

Una ilusión tremenda, que compartimos todos. Un compromiso de equipo. He formado parte de muchas juntas directivas, tengo mucha experiencia y me gustaría ponerla al servicio de la Fiesta.

¿Tiene también muchas ideas nuevas o es de la corriente inmovilista?

Bueno, de todo hay. Por ejemplo, pensamos que la estructura de los desfiles es la idónea, un tema que peleó muy bien la presidencia saliente. Pero también tenemos propuestas nuevas. Sabemos que por mucho que se haga, siempre se puede mejorar. Aún así las metas son importantes para no caer en la inercia.

¿Cuáles son sus propuestas estrella? Convénzanos.

A modo de estrategia llevamos una lista de personas muy jóvenes, porque son el futuro y una vía para hacernos accesibles a otros jóvenes. Por eso proponemos la creación del "área del fester jove"; una escuela de embajadores, teniendo en cuenta que ahora hay dos, uno moro y otro cristiano, y sería un problema que por cualquier circunstancia faltase uno de ellos. Hay que hablar de seguridad en cuestiones relacionadas con la pólvora, e intentar que la Fiesta sea más cómoda y asequible, aunque sabemos que esto es difícil. Hay que cuidar la trastienda de la Fiesta: los hábitos, las tradiciones y, sobre todo, la gente que hay detrás haciendo que el color y el esplendor que sale de puertas a fuera sea posible.

Queda mucho por hacer, no en vano son las Fiestas más jóvenes de la provincia, ¿Eso es bueno o malo?

Ni bueno ni malo. Quizá lleve más trabajo que en otras localidades con colectivos más numerosos de festeros. En este sentido, proponemos pasar a formar parte de esa hermandad festera que traspasa las propias fronteras locales. Creemos que es así como se consigue hacer la fiesta grande. Hoy por hoy son de Interés Turístico Provincial, pero tenemos que ser muy avariciosos en ese sentido.

¿Qué es un festero?

Ser festero es un sentimiento y no se puede explicar con palabras. Probablemente cualquier cosa que dijese sonaría baladí.

Daría las gracias a...

Los festeros, sin duda. La evolución de las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos de San Vicente es tremenda y todo ha sido gracias al festero, a su esfuerzo y sacrificio. Y una mención especial a los presidentes de las comparsas, a los que nunca se les reconoce su trabajo lo suficiente.