El traslado de las dependencias municipales de San Vicente del Raspeig al nuevo edificio Consistorial no se llevará a cabo hasta después del verano, según confirmaron ayer fuentes municipales. La operación, un tanto complicada, se ejecutará de forma gradual y por departamentos. Sin embargo, faltan cuestiones claves por zanjar como es la compra del mobiliario o el uso que se dará a los locales situados en la planta baja del edificio.

De momento, la concesionaria de las obras, el grupo Ortiz, está ultimando algunas reformas en el interior del inmueble, que lleva terminado más de seis meses. Además, los alumnos de la escuela-taller Caserón Haygón tienen el encargo de realizar el mobiliario del salón de plenos.

Por su parte, el Ayuntamiento aprobó en el último pleno un cambio en el contrario inicial de las obras -que ascendía a 12 millones de euros- por el que se compromete a abonar casi dos más por las reformas que se han ido realizando al proyecto inicial para mejorar el edificio.

Entre estos trabajos figura la eliminación de los olores que se producían en el centro social por una mala canalización de las aguas residuales. También se ha mejorado la estructura del edificio y el hall de entrada. En la cubierta se ha sustituido la grava inicial por una losa para poder hacerla transitable. Igualmente se han modificado trabajos del albañilería y pavimentos así como de cerrajería y carpintería interior.

Las mejoras también han afectado a la urbanización del entorno del edificio.