Junto a otras dos de la Comunidad Valenciana, situadas en Buñol y Sagunto, genera "una alta contaminación atmosférica por partículas en suspensión que llevan adheridas metales pesados". El documento incluye mapas de puntos negros por comunidades autónomas y por sectores contaminantes, y concluye que la Comunidad se sitúa como la sexta autonomía, junto a Castilla la Mancha y Aragón, que posee mayor número de zonas contaminantes, por detrás de País Vasco, con un total de 25; Cataluña con 18; Andalucía con 15 y Galicia y Cantabria con un total de cinco, según informó ayer la agencia Europa Press.

También desde Ecologistas en Acción se estima que las cementeras de Alicante y San Vicente son el principal foco contaminante de la provincia y, por lo tanto, las que generan el mayor problema ambiental en la actualidad. Su portavoz, Carlos Arribas, indicó ayer que los seguimientos sobre la calidad del aire que ha desarrollado su organización inciden en que tanto el volumen de gases emitidos como su composición convierten a estas industrias en grandes focos contaminantes. Según Arribas, dióxido de carbono, óxido de nitrógeno junto con partículas repletas de sustancias muy peligrosas como dioxinas y furanos son las que se están lanzando a la atmósfera.

Además añade que la quema de basuras, aceites o neumáticos en sustitución de petróleo aumenta los efectos porque, por ejemplo, "los neumáticos contienen zinc y, aunque en teoría, los metales se quedan atrapados en los hornos, lo cierto es que salen a la atmósfera al igual que el mercurio, que puede producir daños cerebrales". Ecologistas en Acción se opone a estas quemas al igual que al proyecto "que presentó el conseller de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, para quemar en las cementeras residuos sólidos urbanos, que tienen sustancias contaminantes".

El anunciado cierre de la cementera de San Vicente para enero de 2010, si finalmente se alcanza un acuerdo entre e Ayuntamiento y Cemex, no convence a los ecologistas quienes recalcan que el día 30 de abril expira el plazo para obtener la autorización ambiental integrada, una licencia sin la cual no podría continuar la actividad. Por ello señalan que si no la consigue, "no habrá más prórrogas y no cabe que la Conselleria la otorgue condicionada a la realización de reformas, porque éstas no están presentes en el proyecto expuesto al público para obtener esta licencia". Según Arribas, "la cementera debería cerrar en abril si no logra este permiso".

Por otro lado, Greenpeace ha iniciado una campaña con el lema "¿Quién contamina?", que llevará un barco de la organización por la costa para señalar a los principales responsables de la contaminación en España. La responsable de la campaña, Sara del Río, denunció que "la Administración es absolutamente permisiva" con los vertidos y reclamó "que se cree una agencia de control de la contaminación que al menos asegure que se cumple, como mínimo, la legislación comunitaria" en materia de residuos.