Dos ladrones habituales, que actuaban encapuchados, han sido detenidos por la Guardia Civil en relación con siete robos, seis de ellos a establecimientos con intimidación y otro de un vehículo, todos ellos cometidos en Crevillent y Aspe. Los ladrones quemaron uno de los turismos para borrar sus huellas. El juzgado de guardia les ha enviado a prisión.