La tecnología avanza hacia niveles que hace una década no se podían casi ni imaginar. Estamos en un punto en el que prácticamente todo lo que pasa por nuestras cabezas se puede lograr con un poco de tiempo y recursos. No sólo hablamos de innovación a gran escala, sino también de cara al consumidor medio, una persona normal y corriente que siente curiosidad y que se interesa por cosas útiles o diferentes.

Los ordenadores táctiles son ese tipo de tecnología que a mucha gente le gusta, le llama la atención y quiere tener en sus casas. El desembolso económico que requieren puede no estar al alcance de todos los bolsillos, sobre todo si se quiere algo con buenas especificaciones, pero el desear no puede faltar en esta vida. Además, muchos de ellos funcionan muy bien hoy en día y artistas, editores y un sin fin de profesionales más pueden sacar un gran partido de esta función (el Surface Studio de Microsoft es un buen ejemplo de ello).

Uniendo esta idea con el concepto de 'tablet' ha surgido lo que se conoce como híbrido entre PC y tableta (u ordenador convertible). No llega a ser lo mismo que un ordenador portátil - aunque con el ecosistema de Windows 10 el asunto se ha igualado bastante en un dispositivo de precio medio (300-400 euros) -, pero a más de uno le puede servir y se quita ese gusanillo de tener una pantalla táctil en su vida sin invertir mucho dinero en ello.

Ahora bien, ¿y si te decimos que puedes convertir el portátil que tienes en casa con pantalla normal en un aparato táctil, cómo te quedas? Sí, en una buena parte de los ordenadores es posible, no te estamos vacilando ni tampoco cuesta una millonada. Tan solo te hace falta un aparato llamado AirBar.

Una barra por USB que hace magia

AirBar es una barra alargada que se coloca debajo de la pantalla, en el punto donde ésta se dobla para que el ordenador se cierre y se abra, y que se enchufa al propio aparato a través de un puerto USB. Una vez conectada, la "magia" comienza: la pantalla se vuelve automáticamente táctil. Una auténtica maravilla.

Su funcionamiento es bastante más sencillo de lo que en un primer momento uno se puede imaginar. Lo que hace la barra es proyectar una luz invisible en el plano vertical que cubre la superficie de la pantalla. Cuando tú como usuario acercas el dedo o un lápiz táctil a la pantalla (o cualquier otra cosa: sea lo que sea, funcionará), se interactúa con ella: el "utensilio" corta la luz y el aparato recibe la señal de que algo o alguien está ejecutando un movimiento a través de sus sensores. De esta manera, según se va moviendo el dedo o lápiz, AirBar es capaz de descifrar qué se está haciendo y de mandar una señal al PC para que éste la reconozca y ejecute instantáneamente el mismo movimiento como si se hubiera utilizado un ratón tradicional (no hay latencia).

Una de las mayores virtudes de este aparato es que es lo que se conoce como ´plug and play´, es decir, que según lo enchufas puedes utilizarlo (no hay que instalar ´drivers´). No hay que calibrar nada ni señalar diferentes sitios de la pantalla para que la barra reconozca dimensiones. Nada. Fácil y cómodo de utilizar.

La barra se adhiere al ordenador a través de un par de puntos magnéticos, por lo que si la limpieza te preocupa, no te va a dejar ningún tipo de resto de suciedad. Además, esto ayuda a que puedas quitarla y ponerla sin muchos quebraderos de cabeza tantas veces como quieras

En cuanto al ´hardware´ en sí, uno de los mayores "peros" que se le pueden encontrar es que solo se conecta a una entrada USB que se tenga en el lado derecho del ordenador, por lo que hay que asegurarse de tener una conexión libre. Si no se tiene o se quiere enchufar al otro lado, hay que utilizar un cable de extensión de USB, es decir, añadir otra cosa más que no a todo el mundo le puede aparece lo más adecuado.

Una vez se tiene todo conectado, el funcionamiento de AirBar es el tradicional de la pantalla de un ´smartphone´ o de un ´touchpad´: se pueden dar toques sobre los iconos y hacer gestos, lo que quiere decir que permite hacer ´scroll´ en pantalla, hacer ´zoom´ con dos dedos, etc.

Hay que tener en cuenta que no funciona en todos los ordenadores, aunque sí en la mayoría. Si el portátil tiene Chrome OS, Windows 8 o Windows 10 será suficiente; en Mac OS solo es compatible con MacBook Air. A pesar de ello, se han hecho pruebas con este aparato en ordenadores Windows 7 o MacBook Pro y funciona bastante bien, aunque pequeños problemas de precisión - sobre todo es difícil pulsar en cosas muy pequeñas -.