Ya está aquí, ya ha llegado el nuevo juguete surgido de la factoría PlayStation: sus nuevas gafas de realidad virtual cuyo sencillo nombre -PlayStation VR- no hace justicia a todo lo que representa este nuevo... ¿periférico?
Lo cierto es que tildar las nuevas gafas de realidad virtual PlayStation VR de «accesorio» no deja de ser una injusticia ya que estamos ante algo que va mucho más allá. Se trata de una nueva forma de concebir los videojuegos, y ya a día de hoy se puede intuir todo el potencial que tienen.
Si fuéramos malos deberíamos decir que los títulos que vienen de la mano del nuevo sistema de juegos de Sony no son ni mucho menos lo que uno cabría esperar. La inmensa mayoría son mejorables, salvando el más que digno Batman: Arkham VR que, pese a su brevedad, es una experiencia casi metafísica. Por cierto, no es una hora de juego como se ha dicho en muchos foros: finalizar por completo todas las opciones del juego son más de tres...
Si fuéramos benevolentes diríamos que las gafas de realidad virtual de «la Play» suponen un antes y un después en el mundo de los videojuegos, y que desde ahora todo se verá -nunca mejor dicho- de otra forma. Estas gafas serán al mundo de los videojuegos lo que el iPhone fue al de la telefonía.
Pero siendo justos debemos decir que estas PlayStation VR van a democratizar la realidad virtual, poniéndola al alcance de todo el que tenga en su casa una «Play 4» y alejándose de los casi prohibitivos sistemas que ya había en el mercado, cuyos precios están tan solo al alcance de unos pocos pudientes.
Siendo además objetivos también hay que decir que la experiencia que ofrecen estas gafas de realidad virtual es tan inmersiva y apasionante que el primer impacto te deja totalmente sobrecogido, independientemente de tu experiencia en el mundo de los videojuegos. Hemos dejado que hasta 14 personas probaran en nuestra presencia las PlayStation VR y la pregunta que todos hicieron fue «¿cuánto cuesta esto?». A todo el mundo le gustó la experiencia lo suficiente como para plantearse comprarlas, y a nadie le pareció excesiva la inversión de 460 euros -400 euros de las gafas más 60 euros de la cámara- habida cuenta de las sensaciones que transmiten. Pero ojo: conviene recordar que hace falta tener una PlayStation 4 para usar las VR.
Y esto solo es el principio. El brutal potencial que tiene esta nueva plataforma es inagotable, casi infinito. Con toda seguridad desarrolladores como Activision o EA ya están preparando toda su artillería pesada ante los futuros lanzamientos que la realidad virtual les va a permitir crear. Un servidor no ha parado de babear desde que probó el primer día esta plataforma, imaginando cómo serán los próximos Call of Duty, Battlefield, FIFA o NBA2K jugados con las gafas de realidad virtual.
El anteriormente mencionado Batman y el recopilatorio Rise of the Tomb Raider: 20 aniversario son solo un adelanto de lo que llegará en los próximos años: videojuegos que son experiencias únicas y que estarán al alcance de cualquier mortal.
