En internet parece que todo es anónimo, pero esto no es realmente así y todas las huellas dejan un rastro. Si no tienes cuidado con lo que públicas y compartes puedes sufrir graves consecuencias: desde perder el puesto de trabajo hasta ser detenido por la Policía por un post desafortunado, pasando por suplantaciones de identidad o secuestros virtuales. Estos son algunos interesantes casos que demuestran que en la Red, no todo está permitido.

Los contenidos que te puede censurar Facebook y Twitter

Quien crea que en internet es posible hacer o decir todo lo que se desea está muy equivocado. Bien es cierto que estas plataformas -como Twitter, Facebook o WhatsApp- se basan en la libertad de expresión pero siempre hay que recordar que la libertad de uno acaba donde comienza la del otro: se deben respetar ciertos límites.

Para demostrar hasta qué punto pueden surgir problemas reales ONE Magazine ha aunado algunos casos reales sobre estos problemas en onternet.

1. Un comentario racista

Gerod Roth era un trabajador de la empresa Polaris Marketing Group que en junio de 2015 subió una foto a Facebook en la que aparecía junto al hijo de una compañera de trabajo, de raza negra.

Uno de sus amigos de esta red social escribió. "No sabía que eras propietario de esclavos". Roth contestó: "Eres un salvaje". Aunque al poco tiempo eliminó el post, Roth fue despedido de la empresa.

2. Enaltecer a ETA, el GRAPO y Terra Lliure

La Guardia Civil detuvo en abril de este 2016 a 13 personas por ensalzar a estas organizaciones -y los atentados que cometieron- a través de Facebook y de Twitter con usuarios anónimos.

3. Subir una foto a Facebook si no quieres que te encuentren

En 2011, Ariel Darío Leites desapareció cuando se estaba bañando en el río Uruguay, en Argentina. A pesar de que sus amigos y familiares lo buscaron junto a la Policía, sólo encontraron un calzoncillo.

Cuatro años después, sin embargo, Leites fue descubierto por culpa de una fotografía que había subido a Facebook en la que aparecería con su nueva pareja en Brasil. Según diversas informaciones, Leites estaba tan endeudado que decidió fingir su propia muerte.

4. Subir una foto a Facebook si has cometido un delito

En septiembre de 2015, esta red social volvió a gastar una mala jugada a una pareja. John Mogan y su novia robaron un banco en Ohio con el rostro cubierto. Tras hacerse con el dinero, no se les ocurrió mejor idea que subir unas fotos con el botín conseguido... y mostrando su cara.

Eso sirvió para que la Policía, que hasta entonces no tenía ninguna pista, pudiera localizarles y detenerles.

5. Delatar la participación en un conflicto

El soldado ruso Alexander Sotkin, de 24 años, publicó en el verano de 2014 en su cuenta de Instagram una serie de fotos en el pueblo de Voloshino, en Ucrania. Un hecho que no dejaría de ser anecdótico si no fuera porque esta información sirvió para confirmar que milicias rusas habían traspasado la frontera para luchar en el conflicto ucranio -a pesar de que el Kremlin lo había negado en todo momento-.

6. Un tuit sexista

El periodista Pierre Salivac perdió su colaboración con la radio francesa RTL en 2012 después de publicar un tuit sexista: "A todas mis compañeras, sexo útil, tenéis una oportunidad de convertiros en primera dama de Francia". Salivac pidió disculpas y borró poco después el tuit.

7. Actualizar su perfil de LinkedIn

John Flexman perdió su trabajo en BG Group -Reino Unido- en 2012, después de que actualizara su perfil en LinkedIn y señalara que estaba interesado en "oportunidades profesionales".

La mejor opción es vigilar bien las opciones de privacidad de tu cuenta y ocultar al máximo las informaciones que no quieras que todo el mundo conozca.

8. Publicar un billete premiado

Chantelle, una joven australiana, ganó 538 euros en las carreras de caballos después de apostar solo cinco euros. Tras enterarse de que había ganado publicó un selfie con el boleto premiado en el que aparecía el código de barras de la apuesta. Alguien vio la foto, lo imprimió y cobró el premio en su lugar.

9. ¿Quién quiere ser despedido?

La web alemana 'Fire Me!' rastrea a aquellos tuiteros que podrían perder su trabajo a causa de lo que escriben en Twitter. Así, por ejemplo, muestra tuits en los que los usuarios se quejan de su jefe o de su trabajo con comentarios como "Odio mi trabajo" o "Mi jefe es un idiota sin remedio, inepto que piensa que su empleado es bueno en nada".

10. La fotos de vacaciones en Instagram y WhatsApp atraen a los ladrones

La Policía advierte en su cuenta oficial de Twitter de los peligros de subir fotos estando de vacaciones. Según dicen es mejor "presumir" a la vuelta, en caso contrario, cualquier sabrá que no estás en casa.

El peligro es especialmente importante en redes donde se usa mucha fotografía como Instagram o Facebook, pero también puede suceder en grandes grupos de WhatsApp -donde no todas las personas pueden ser de entera confianza- o en tu foto de perfil en esta red de mensajería instantánea -que es mejor bloquear su visualización a usuarios desconocidos-.

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