El teletransporte no tiene por qué implicar necesariamente el desplazamiento físico de una persona, sino que sencillamente es algo que se puede emular mediante los nuevos sistemas de realidad virtual y aumentada. Ese es, al menos, el objetivo de muchas grandes empresas tecnológicas que quieren hacer de nuestro mundo un lugar mucho más pequeño y accesible en el que todo quede al alcance de nuestra mano.
Modelos 3d realistas
Microsoft lleva muchos años trabajando en el reconocimiento visual de formas y eso ha propiciado que esta tecnología haya avanzado muchísimo desde la primera aparición de Kinect. Ahora sus nuevas cámaras son capaces de reconocer volúmenes con tal precisión que reproducen, con todo lujo de detalles, el cuerpo humano, en tiempo real, lo que hace posible que dos o más personas se reúnan virtualmente en una habitación, sin importar la distancia a la que se encuentren entre ellas.
Recuerdos en 3D
Una de las aplicaciones más interesantes, y a la vez inquietantes, de esta herramienta, es la posibilidad de grabar las conversaciones como animaciones tridimensionales en las que nos podremos volver a ver a nosotros mismos como si fuéramos otra persona. Además de esto, también tendremos la capacidad de modificar el tamaño de la escena, convirtiéndonos en gigantes o en diminutos personajes que cabrían en la palma de una mano. Todo esto me hace pensar en cómo en el futuro sería posible sentarnos frente a una versión más joven de nosotros mismos, para revivir nuestros recuerdos, de una forma mucho más realista.
La competencia
Aunque la idea resulta muy interesante y futurista, la realidad es que Facebook también lleva tiempo trabajando sobre esta misma idea y, de hecho, ya cuenta con algunos proyectos muy prometedores como «ToyBox» una aplicación para Oculus Rift que permite que dos personas interactúen dentro de una sala virtual repleta de juguetes. De todas formas el proyecto de Facebook no tiene tanto encanto como el de Microsoft porque los participantes utilizan unos avatares genéricos en vez de una representación realista del propio jugador, lo que hace que se pierda un poco ese toque personal que se consigue con las Hololens.
El futuro que nos espera
En vista del camino que están tomando tanto la realidad virtual como la realidad aumentada, no sería demasiado aventurado el suponer que a lo largo de la próxima década seremos capaces de experimentar sensaciones tan similares a lo que sería un auténtico teletransporte, visitando recreaciones virtuales de ciudades reales o compartiendo mesa con gente que se encuentra a miles de kilómetros de distancia. Pero además de esto, medios como Youtube también cambiarían radicalmente al ofrecer no sólo vídeos sino también experiencias virtuales en las que pudiésemos sumergirnos para vivir mil y una emociones diferentes cada día.
