La Comisión Europea (CE) autorizó este martes a España aplazar el uso de la frecuencia de 800 MHz para la banda ancha sin hilos necesaria para la telefonía móvil 4G que tenía que haber liberado el 1 de enero, informó el Ejecutivo comunitario.

La mitad de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) ha solicitado un aplazamiento y la CE ha accedido a nueve de las 14 peticiones para España, Chipre, Lituania, Hungría, Malta, Austria, Polonia, Rumanía y Finlandia, explicó en un comunicado.

"Hemos aceptado conceder a nueve países excepciones temporales y limitadas para la frecuencia de 800 MHz. Se trata de una concesión pragmática que no volverá a repetirse", advirtió la vicepresidenta de la CE y comisaria responsable de Agenda Digital, Neelie Kroes.

"Cualquier retraso en la apertura del espectro perjudica nuestra economía y deja insatisfechos a los ciudadanos", recalcó la comisaria, al tiempo que indicó que por ello la reforma del espectro será uno de los ejes de la propuesta del mercado único de telecomunicaciones que la CE presentará en septiembre.

En el caso de España, el Gobierno solicitó el 23 de octubre de 2012 un aplazamiento hasta el 1 de enero de 2014 para la banda de 790 a 862 MHz (banda de 800 MHz).

En caso de circunstancias excepcionales de índole local o nacional, o problemas transfronterizos de coordinación de frecuencias que impiden la disponibilidad de la banda de 800 MHz, los países pueden presentar una solicitud de aplazamiento.

La CE recoge en su decisión que, como España depende en gran medida de la radiodifusión digital terrestre, ésta exige un gran número de transmisores en todo el país, que tendrán que sintonizarse de nuevo junto con un gran número de infraestructuras de recepción en viviendas comunes.

Teniendo en cuenta la "compleja situación geográfica" de España, la reorganización de los servicios y el uso del espectro pueden "resultar excepcionalmente complejos" en determinadas partes del territorio y llevar aparejada la solicitud de una excepción adicional, indica la CE.

Ésta debe reducirse al mínimo y preferiblemente a un periodo no superior a un año y la excepción no debe afectar al derecho a utilizar la banda de 800 MHz para los servicios de comunicaciones electrónicas en el resto del territorio, enfatiza.

"Considerando la importancia que tiene la banda de 800 MHz para los operadores, que ya han recibido sus derechos de uso y están a la espera de poder iniciar sus operaciones, ningún retraso adicional debe impedirles el comienzo de sus actividades en el resto del país", donde no resulte complejo el uso de esa banda, insiste el Ejecutivo comunitario.

La CE pide a España que culmine sus negociaciones con sus vecinos de la UE antes de que expire la excepción, y le recuerda que debe garantizar que sus transmisiones digitales no creen "interferencia" en los Estados miembros vecinos, como puede ser impedir el uso del espectro en la banda ancha de 800 MHz.

Para ello debe adoptar las medidas apropiadas, como reducir la intensidad de campo de las redes de radiodifusión, reorientar o emplazar de nuevo sus antenas y reorganizar las emisiones entre sus diversas antenas.