Picantes, joviales, románticas, de tono subido o simplemente informativas, así es el mundo de las apps en el terreno del sexo, siempre tan demandado pero nunca tan al alcance de la palma de la mano como ahora.

Las de alto voltaje, con escenas porno y sexo explícito, directamente están prohibidas y son imposibles de bajar en algunos smartphones y tabletas, especialmente en los iPhones y los iPads.

Pero el abanico que queda es tan amplio como divertido y además su descarga suele ser siempre gratuita. Beso Me Baby, Hello Kisses, o Kiss Me son sólo algunas apps dedicadas al arte de besar.

En la última aplicación mencionada aparecen unos labios gruesos, sugerentes y de un rosa más que intenso para que te animes, pierdas la vergüenza, y simplemente pegues tus labios a la pantalla del móvil.

Sonará ruido de ósculo ¡claro que sí! y según tu habilidad recibirás una calificación del 1 al 10. El libro sexual más conocido de todos los tiempos, el kamasutra, ese antiguo texto hindú de las artes amatorias, cuenta ya con decenas de versiones en app.

Para medir tu habilidad de amante hay que echarle algo de cara y colocar el móvil en la cama, junto a tu pareja.

Apps como Passion o Sexometer registran el sonido, duración y movimientos y te cuentan luego si te has desempeñado a fondo. Basado en la geolocalización, está muy de moda en el mundo gay la app Grindr.

Grindr te permite contactar con otra persona que busca pareja en ese instante y en idéntico o aproximado lugar.

Sus creadores han lanzado una nueva red social para encuentros heterosexuales. Se trata de Blendr y permite encontrar personas afines en el mismo perímetro en el que te encuentres. No es una mala idea si te estás de viaje solo en alguna ciudad que no es la tuya.

El patio de vecinos sexual lo encontramos en I Just Made Love (IJMD), nada como bajárselo y registrarse para enterarse de cuantos hacen el amor cerca de tu calle, en qué postura y en qué lugar (dentro de casa, en el jardín o en el coche).

Sorprende por desenfadado el "Pajímetro", como así se llama. Mide la cadencia, sacudidas, la fuerza media y máxima y el tiempo empleado, y para tal actividad se puede escoger como efecto sonoro un timbre, unas campanas de trineo, un látigo o música ambiente de una oveja balando o una vaca mugiendo.

De todo hay en la viña del señor y aunque no hay cifras concretas sobre los millones que mueve y las personas amantes de las app sexuales, claramente se trata de un sector en alza.