En declaraciones Europa Press, calculó que se trata de "un paso más en las aplicaciones de estos posibles organismos", pero de una forma mucho más dirigida y específica, puesto que, en el caso del bioetanol, se puede luchar contra "unos problemas de alimentación nuevos, que no existían antes". "Las posibilidades de manejo cada vez son más elevadas", aseguró.

Así, opinó que el hallazgo del equipo científico del investigador estadounidense Craig Venter, que ha conseguido fabricar el genoma completo de un organismo vivo, una bacteria, es un "avance que es continuación de otros, no es crear vida artificial, es copiar o recrear moléculas propias de organismos que son vitales para definir lo que son esos organismos".

"Se podrán sintetizar productos de interés, realizar transformaciones que resultan útiles o ser utilizados como agentes descontaminantes", concretó.

Por otro lado, advirtió de que, como en todo hallazgo científico, pueden existir "aplicaciones indeseables" como la creación de "algún agente muy patógeno, un organismo con ciertos peligros". "Para eso está la regulación social, para determinar las implicaciones éticas en la medida de que sea un instrumento para propósitos positivos de la ciencia", apuntó.

En cuanto a la posibilidad de que se monopolice este tipo de descubrimientos a través de "la regulación del mundo de las patentes" demandó que se "debe encauzar en el sentido más razonable porque una patente es un contrato entre un inventor y la sociedad". "La sociedad concede derechos de explotación al inventor a cambio de que haga público su hallazgo y se avance sobre él", concluyó.