El 13,9 por ciento de los españoles con diabetes presenta síntomas de una posible depresión, que deriva del estrés emocional que sufren muchos de ellos, según los resultados para España del 'Estudio de actitudes ante la diabetes, deseos y necesidades 2' (DAWN2 en sus siglas en inglés), que se ha basado en una encuesta realizada tanto a personas que padecen la enfermedad como a los principales colectivos encargados de asistirlas: sus familiares y los profesionales sanitarios.

En concreto, el 50 por ciento de los encuestados para el estudio se sienten estresados por su convivencia diaria con la diabetes, una enfermedad que requiere, del autocontrol por parte de los pacientes. La situación afecta también a los familiares, ya que el 45,5 por ciento de los cuales dicen sentir el mismo estrés.

"Cuando una persona con diabetes o un familiar suyo percibe como una carga el tener que controlar la diabetes, tiende a valorar peor su calidad de vida respecto a la situación previa al diagnóstico; sobre todo, cuando el nivel de estrés es elevado y en los casos en los que creen que la evolución de la enfermedad no está directamente relacionada con sus acciones de autocuidado, sino que dependen de variables ajenas a su control", ha afirmado el psicólogo de la Asociación Navarra de Diabetes y miembro del panel de expertos de DAWN2 en España, Iñaki Lorente.

Sin embargo, el impacto psicosocial de la diabetes varía en función de su tipología y del tratamiento seguido. Así, el 66,3 por ciento de los pacientes con diabetes de tipo 1 refieren altos niveles de estrés asociado a la enfermedad, frente al 46,9 por ciento de quienes la padecen la diabetes de tipo 2. Entre estos últimos, el 55,3 por ciento de los que se tratan con insulina presentan altos niveles de estrés, algo que sólo refieren el 35,5 por ciento de las personas que reciben antidiabéticos orales.

Entre las causas del estrés, se encuentra, sobre todo, el impacto de la diabetes en la vida cotidiana de los pacientes, pues uno de cada cinco cree que la enfermedad repercute negativamente en sus relaciones familiares, porcentaje igual al de quienes hacen referencia al impacto negativo en su trabajo o estudios.

Mayores aún son la repercusión en el ocio, negativa para uno de cada tres, y en la situación económica, si bien en este caso los porcentajes difieren notablemente entre hombres y mujeres, pues el 25 por ciento de los hombres opinan que la diabetes influye en sus finanzas frente a casi el 40 por ciento de las pacientes femeninas.

Además, la gerente de la Federación de Diabéticos Españoles y también miembro del panel de expertos de DAWN2, Mercedes Maderuelo, ha insistido en que "el estrés emocional derivado de vivir con la diabetes puede afectar negativamente a la adherencia al tratamiento, la calidad de vida y el control de la enfermedad".

Temor a las hipoglucemias

Las complicaciones más habituales a las que suelen enfrentarse las personas con diabetes son las hipoglucemias. Consisten en la disminución de los niveles de glucosa en sangre que provocan alteraciones en el organismo y que, en los casos más graves, pueden derivar en un coma hipoglucémico. Se producen cuando no se compensa adecuadamente el efecto reductor del nivel de glucosa que aportan los tratamientos con el consumo de suficientes hidratos de carbono o cuando se hace demasiado ejercicio.

En este sentido, el 64,7 por ciento de los hombres con diabetes sondeados para DAWN2 reconocen altos niveles de preocupación por el riesgo de sufrir una hipoglucemia, frente al 76,6 por ciento de las mujeres.

Entre los familiares, con independencia del sexo, el 76,4 por ciento de todos ellos dicen estar preocupados también por las hipoglucemias que puedan padecen sus parientes. En comparación con los resultados del estudio a nivel mundial, los encuestados españoles son, de hecho, los que expresan un mayor temor a estas complicaciones.

"La preocupación por las hipoglucemias, por la posibilidad de complicaciones futuras o el malestar cuando la diabetes está fuera de control son aspectos que resultan problemáticos para una proporción importante de pacientes. Otras fuentes de estrés específicas de esta enfermedad se refieren a los contratiempos cotidianos derivados del tratamiento, como la preocupación respecto a las comidas", ha concluido la profesora del área de Psicología Social de la Universidad de Alicante y miembro del panel de expertos de DAWN2, Marina Beléndez.