Es clave que el paciente resuelva en la consulta y la farmacia todas sus posibles dudas sobre el tratamiento ya que de esto depende también la persistencia en su continuidad.

Según explica a Infosalus Santiago Cuéllar, Responsable del Departamento de Acción Profesional del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCF), los efectos adversos de los antidepresivos cuando se producen lo hacen al inicio y se van tolerando poco a poco, estos fármacos se administran porque se espera mejorar la situación del paciente y no empeorarla debido a los efectos secundarios.

El farmacéutico apunta a Infosalus 5 aspectos que generan errores y falsas creencias sobre los antidepresivos:

-Interrumpir el tratamiento: se hace por los efectos negativos que pueden presentarse antes de que se adviertan los positivos debido al tiempo de latencia en el que inician su funcionamiento.

"Gran parte de los pacientes que inician el tratamiento lo dejan durante este periodo de latencia en el que pueden aparecer efectos secundarios y aún no ha mejorado la depresión. Por eso es muy importante la labor de concienciación también desde la farmacia de que es importante mantener la terapia hasta que muestra su eficacia", señala Cuellar.

-Uso de alcohol: no se aconseja y de tomarse se debería hacer en mínima cantidad y durante las comidas ya que el alcohol trastorno la bioquímica de la depresión, complica y potencia los efectos negativos de la depresión y es un inductor de la destrucción orgánica más rápida de los fármacos.

-Tratamiento por largos períodos: el uso a largo plazo de los antidepresivos no limita sus efectos como puede suceder en el caso de las benzodiacepinas (ansiolíticos e hipnóticos) que generan tolerancia y a los tres o cuatro meses pueden desaparecer los efectos para los que se recetó el fármaco. En el caso de los antidepresivos se pueden mantener durante periodos más largos con dosis más bajas para evitar posibles recaídas.

-Banalización: su amplia utilización ha provocado que se haya banalizado excepcionalmente el uso de los antidepresivos y no son sustancias inocuas, deben dispensarse en farmacias y ser utilizados con indicaciones precisas.

"Ningún medicamento funciona de forma singular, requiere de una acción continuada para que se produzca la acumulación de neurotransmisores, si se utiliza de forma puntual sólo puede obtenerse un posible efecto placebo y los efectos adversos sí pueden aparecer", apunta Cuellar.

-Desechar los restos: por último, el farmacéutico recuerda que es importante por ello insistir a pacientes y cuidadores que eliminen los restos de tratamientos ya que los antidepresivos son fármacos asequibles y guardarlos no supone un ahorro sino un peligro para otros adultos y niños.