Cuando somos incapaces de mantener los ojos hidratados por una mala o insuficiente calidad de nuestra película lagrimal hablamos de síndrome de ojo seco. Se trata de una enfermedad multifactorial de alta incidencia muy molesta, que afecta hasta el 60% de la población.

Sin embargo, pese a ser un problema de tendencia creciente y asociado cada vez más al estilo de vida digitalizado de la sociedad moderna, al menos el 70% de los casos no están diagnosticados.

Hasta la fecha, la aplicación de lágrimas artificiales o geles lipídicos, el calor local o la presión de los párpados eran algunas de las medidas para su tratamiento aunque insuficientes. Sin embargo, ya ha salido al mercado una tecnología de última generación para tratar esta enfermedad que produce ojos secos. La clínica oftalmológica Oftalvist de Alicante ya cuenta con ella en su centro para combatir esta molesta patología de forma más eficaz.

Cómo funciona la técnica para aliviar el ojo seco

Se trata de un sistema de luz pulsada o IPL indoloro, no invasivo y no quirúrgico que ayuda al especialista oftalmólogo a trabajar los párpados para estimular la formación de grasa en la glándulas de meibomio y dar estabilidad a la película lagrimal.

Según explica el Dr. Enrique Artiaga oftalmólogo en Alicante de la Unidad de Ojo Seco de Oftalvist, se trata de una patología que es más frecuente en mujeres, pero a la que está expuesto entre un 5% y un 70% de la población, según distintos estudios y franjas de edad.

Sin embargo, concreta que "gracias a los nuevos tratamientos de luz pulsada podemos hacer más fácil la vida de nuestros pacientes que padecen esta patología tan común".

"Con este aparato conseguimos ir un paso más allá en cuanto al diagnóstico y tratamiento de ojo seco pues aplica la tecnología de la luz pulsada para disminuir la inflamación crónica de las glándulas de meibomio localizadas en nuestros párpados superiores e inferiores y necesarias para evitar que se evapore la película lagrimal, algo imposible hasta ahora por razones de seguridad", indica Artiaga.

"Esta secreción grasa es la responsable de dar estabilidad a la película lagrimal, tan importante para nuestra correcta función visual ya que hasta ahora solo se le prescribía al paciente remedios poco científicos y de difícil cumplimiento como la aplicación de calor y presión sobre los párpados en casa", concreta el especialista.

El doctor Artiaga matiza que este tratamiento además debe realizarse en 3 sesiones espaciadas, cada una, en dos semanas.

"Es conveniente repetirlo una o dos veces al año al tratarse el ojo seco de un problema crónico que no tiene cura definitiva a día de hoy. Cada sesión dura alrededor de 5 ó 10 minutos, es totalmente indoloro y de sencilla aplicación".

Por su parte, subraya que pese a aplicarse este tratamiento, los habituales como el suministro de lágrimas artificiales, los complementos nutricionales de omega 3 "o incluso en algunos casos el uso de ciclosporina o corticoides nutricionales no hay que abandonarlos".

"Con esta nueva tecnología conseguimos de forma segura, sobre cualquier tipo de piel, eliminar capilares anómalos, disminuir la inflamación crónica de las glándulas de meibomio y por tanto, mejorar de nuevo su funcionamiento y la calidad de la grasa que producen", matiza el doctor Artiaga.

Además, la técnica "tiene efecto antiinflamatorio y antibacteriano, y le da fuerza a la estructura del parpado, por lo que mejora el parpadeo y hace mas homogénea la distribución de la película".

Síntomas del ojo seco

Desde esta Unidad de Ojo Seco en Oftalvist subrayan no obstante la importancia de la detección precoz y la prevención ante la aparición de cualquiera de estos síntomas como lo son la irritación, sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento y visión borrosa.

El doctor explica que "no todos los ojos secos son iguales y según la severidad se pueden clasificar en cuatro grados, así como que existen múltiples factores que pueden ocasionarlo como por ejemplo la edad, las alteraciones hormonales, los factores ambientales, el uso de lentes de contacto o algunos fármacos antidepresivos o enfermedades como el lupus, la diabetes o la artritis reumatoide. De ahí la importancia del diagnóstico precoz".

Por último, concluye con que "si no ponemos los medios para mejorar el funcionamiento de estas glándulas encargadas de favorecer la humectación normal de la córnea, tenderán a atrofiarse y a producir una secreción cada vez más espesa, lo que será perjudicial para la superficie ocular y por tanto para nuestra visión."