Alrededor del 55% de los pacientes diagnosticados con cáncer mantienen la enfermedad bajo control o incluso sanan gracias a una cirugía oncológica segura.

El doctor José FarréJosé Farré, jefe de la Unidad de Cirugía General y Aparato Digestivo y Cirugía Oncológica, y Pedro Bretcha, experto de la Unidad de Cirugía Oncológica del Hospital Quirónsalud Torrevieja y vicepresidente de la Sociedad Española de Oncológica Española (SEOQ), destacan que el tratamiento del cáncer ha evolucionado muy rápidamente durante las últimas décadas y por lo tanto un nuevo modelo de cirujano es necesario para mantener el ritmo con estos cambios.

“Ya no es la cirugía sola el único tratamiento para la mayoría de las neoplasias malignas sólidas, sino una combinación de cirugía y terapias multimodales (con radioterapia altamente focalizada, terapias moleculares dirigidas y poliquimioterapia) se ha convertido en el estándar moderno de atención”.

El 80% de pacientes de cáncer se someterá a una cirugía durante su vida

El 80% de pacientes de cáncer se someterá a una cirugía durante su vidaSegún la European Society of Surgical Onology (ESSO), en 2015, 15,2 millones de personas en todo el mundo fueron diagnosticadas con cáncer y el 80% de ellos tendrá que someterse por lo menos a una cirugía durante el curso de su vida.

Los doctores Bretcha y Farré explican la importancia que tiene el equipo multidisciplinar en los tratamientos oncológicos puesto que “los cirujanos ya no trabajamos aislados, sino que estamos integrados en un equipo multidisciplinar, poniendo a disposición del paciente oncológico y en pro de la excelencia asistencial, un enfoque técnico, comprendiendo la biología y la historia natural de la enfermedad, así como las contribuciones hechas por otras disciplinas al tratamiento de los pacientes con cáncer. Es en este punto que el cirujano se convierte en un oncólogo quirúrgico”.

La combinación de la cirugía y los tratamientos contra el cáncer han crecido de forma definitiva en los últimos años, logrando así un aumento en la supervivencia del paciente. La colaboración de la oncología radioterápica y médica sobre el uso de quimioterapia neoadyuvante o radioterapia para potenciar o permitir la cirugía es un ejemplo.

Pero también existen otros casos como la colaboración con radiólogos para planificar la cirugía, o con patólogos para asegurar terapias primarias y adyuvantes apropiadas (inmunofenotipificación tumoral y análisis mutacional para optimizar el tratamiento) y la calidad de la cirugía.

En cuanto al lado técnico, la cirugía también se ha transformado en las últimas décadas con avances que incluyen la cirugía endoscópica transluminal por orificios naturales (NOTES) o la cirugía de cáncer mínimamente invasiva laparoscópica, técnicas que mejoran notablemente la calidad de vida de los pacientes con una rápida recuperación.

Aumento de la supervivencia con el tratamiento quirúrgico HIPEC

Aumento de la supervivencia con el tratamiento quirúrgico HIPECEl doctores destacan la importancia de que “algunos procedimientos solo deben llevarse a cabo en centros altamente especializados, como son el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal mediante cirugía citorreductora con HIPEC, cirugía del sarcoma, perfusión aislada de extremidades, cirugía hepática, pancreática y esofágica, cirugía de cáncer laparoscópica o como la radioterapia intraoperatoria. Esta última permite en un solo acto quirúrgico la extirpación del tumor y las sesiones de radioterapia correspondientes.

El tratamiento lo aplican actualmente en pacientes diagnosticados de una carcinomatosis peritoneal, patología que se define como la diseminación de un cáncer primario, que puede ser digestivo o ginecológico, en la cavidad abdominal, y que acaba afectando a otros órganos intraabdominales. De hecho, la utilización de HIPEC aumenta la supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario epitelial en estadio III.

Además, su uso no añade ninguna complicación al procedimiento quirúrgico. Esta es la conclusión a la que han llegado los autores de un ensayo clínico publicado en la prestigiosa revista científica The New England Journal of Medicine el pasado mes de enero.

El tratamiento con HIPEC permite combinar una alta intensidad de dosis de quimioterápicos, focalizada en la zona afectada, con una menor toxicidad sistémica por la limitación en el paso del fármaco desde la cavidad peritoneal al torrente sistémico por las características de la membrana peritoneal y del propio fármaco. Su uso requiere de centros de alta capacitación, con equipos multidisciplinares y una alta especialización en cirugía oncológica, al tratarse de una técnica muy compleja.

El Hospital Quirónsalud Torrevieja es uno de los pocos centros acreditados en España con personal quirúrgico certificado en oncología quirúrgica por la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS), especializada en garantizar los más altos estándares de atención médica en toda Europa y promover la estandarización.