La Dra. Ana Ramírez ingresó como Académica Correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de la Región de Murcia el pasado día 20 de marzo.

La profesional, que se licenció en Medicina y Cirugía General en la facultad de Medicina de Valencia con la calificación de sobresaliente, trabaja desde hace más 20 años en Centro Dermatológico Estético de Alicante.

Obtuvo el Premio Extraordinario de Licenciatura con el tema "Patogenia de las conectivopatias" y realizó la Tesis Doctoral con el Título "Las lectinas como marcadores de diferenciación en tumores epidérmicos malignos", con la calificación de Sobresaliente CumLaude y premio extraordinario. Además, el título de Doctor en Medicina por la universidad de Frankfurt con la calificación de Sobresaliente Cum Laude.

La Dra. Ramírez se especializó en Dermatología Médico Quirúrgica y venerología en el Hospital Clínico de Valencia. Cuenta con una dilatada experiencia como docente y ha dirigido varias tesis doctorales y tesinas de licenciatura.

En el campo de la investigación destacan sus más de 150 publicaciones nacionales e internacionales.

En el acto de nombramiento, la Dra. Ramírez dio un discurso titulado: "La Piel como tarjeta de visita" del que compartiremos un extracto:

"La piel es el órgano más extenso del organismo y constituye una pieza clave para la salud, aunque no debemos olvidar que su cuidado a lo largo de la historia también ha estado sujeto a aspectos sociales relacionados con la imagen y/o estética personal.

Unos aspectos, salud y estética, que a lo largo del devenir de las civilizaciones han cambiado al unísono.

Ejemplos documentos pueden localizarse en los papiros del antiguo Egipto, en ellos se muestra el empleo de maquillaje en hombres y mujeres como signo de distinción social y belleza, una acción a la que también se le sumaba la creencia de que ese maquillaje fortalecía el sistema inmunológica, previniendo de enfermedades.

Por lo tanto, debemos entender la función de la piel como creadora de identidad personal o colectiva de relevancia en todas las culturas. Interpretable como un libro donde se puede leer el interior y exterior de las personas. Donde las cicatrices, marcas e incluso el color de la piel constituyen un mapa de la historia personal que revelan signos de enfermedad, accidentes y estatus social. Donde las pinturas, escarificaciones o tatuajes forman parte de la idiosincrasia de un gran número de etnias de distintos lugares del mundo. Cuyo interés como órgano autónomo permitió el desarrollo de la dermatología como disciplina científica."

Es un orgullo para Centro Dermatológico Estético compartir esta noticia y contar en nuestro equipo con profesionales tan cualificados.