En comparación con los alumbramientos vaginales, los partos por cesárea se asocian con un menor riesgo de incontinencia urinaria y prolapso pélvico, pero un mayor riesgo de aborto espontáneo o placenta previa en futuros embarazos, según concluye una gran revisión bibliográfica sobre los riesgos y beneficios a largo plazo vinculados con la cesárea realizada por Sarah Stock, del Centro MRC de Salud Reproductiva de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido, y sus colegas.

Las tasas de cesárea están aumentando en todo el mundo, especialmente para las cesáreas realizadas sin indicación médica. Los riesgos y beneficios a corto plazo de la cesárea se han descrito bien. En el nuevo estudio, publicado en 'Plos Medicine', los autores realizaron una revisión sistémica de la literatura para identificar un ensayo controlado aleatorizado y 79 estudios de cohortes (29.928.274 participantes en total) que evaluaron los resultados a largo plazo después del parto por cesárea en comparación con el parto vaginal.

En comparación con los partos vaginales, los partos por cesárea se relacionaron con una disminución del riesgo de incontinencia urinaria (1.024/7.306 parto por cesárea versus 7.713/51.594 parto vaginal) y prolapso pélvico (116/4.898 cesáreas versus 2.055/34.310 partos vaginales).

Los niños que nacieron por cesárea tuvieron un mayor riesgo de asma hasta durante 12 años (4.788/124.668 partos por cesárea frente a 23.308/763.292 partos vaginales) y obesidad hasta los 5 años (834/6.645 parto por cesárea versus 5.295/57.468 parto vaginal).

El embarazo después del parto por cesárea se relacionó con un mayor riesgo de aborto espontáneo (2.060/19,106 partos por cesárea previos frente a 12.663/132.306 partos vaginales previos), muerte fetal (496/118.192 partos por cesárea anteriores frente a 1.905/585.370 partos vaginales anteriores); placenta previa (5.039/1.025.692 partos por cesárea anteriores en comparación con 16.679/6.076,000 partos vaginales previos), placenta accreta --muy adherida a la pared del útero-- (44/66.241 partos por cesárea anterior versus 188/638.867 parto vaginal previo) y desprendimiento de la placenta (6.047/858.208 partos por cesárea anteriores versus 23.855/4.808.952 partos vaginales previos).

Dado que los hallazgos se basan predominantemente en datos de observación, los autores señalan que no se puede inferir causalidad y los hallazgos deben interpretarse con precaución. Además, los científicos no pudieron analizar los datos por cesárea planificada (electiva) o de emergencia. "Esta información debería ayudar a tener más información a la hora de debatir sobre el modo de entrega, y puede facilitar una planificación de parto personalizada adecuada y una toma de decisiones compartida", dicen los investigadores.