El sistema visual es la parte más compleja del ser humano y hay partes de él que no le damos la importancia que requiere. Como por ejemplo los párpados. La piel de los párpados posee una estructura especial que la hace totalmente distinta del resto de nuestra superficie corporal. Las capas no tienen prácticamente tejido subcutáneo, es decir, no tiene grasa bajo la piel. «Es una piel mucho más delgada que el resto del organismo y, en aquellos casos en los que hay que hacer un injerto por una cirugía que requiera un injerto de piel, debemos obtenerlo del parpado contralateral o de parte del párpado cercano porque no sirve de ninguna otra parte» aseguran los especialistas desde Clínica Oftalvist, servicio responsable de oftalmología de la Clínica Vistahermosa de Alicante.

El párpado es capaz de sufrir múltiples patologías como cualquier otra zona de la piel pero, en este caso, con mucha más virulencia porque repercute en un órgano crucial del cuerpo como es el ojo. Por poner un ejemplo, una simple blefaritis seborreica, muy frecuente al padecerlas aproximadamente un 20% de la población y aquellas que tienen un vicio de refracción es decir, que llevan una gafa poco o mal corregida, que trabajan con ordenadores o en ambientes cerrados, que duermen poco o que cambian sus horarios y que pueden verse avocados a distintas patologías que requieren atención clínica oftalmológica.

En Oftalvist disponen de distintos tratamientos muy modernos y sofisticados como el ThermaEye que mediante luz pulsada intensa (longitud de onda característica que no produce ningún dolor) mejora la funcionalidad de las glándulas grasas que precisamos en la piel y en nuestros ojos. La patología típica de estas glándulas son los orzuelos. «Muchas veces estas patologías van asociadas a otras y se producen problemas mixtos como conjuntivitis, conjuntivitis de tipo alérgico o problemas de disfuncionalidad de la lágrima como ojo seco o alteraciones hormonales en la menopausia o en el embarazo.

En concreto, para el tratamiento de ojo seco, la aplicación de lágrimas artificiales o geles lipídicos, el calor local o la presión de los párpados eran algunas de las medidas para su tratamiento aunque insuficientes. Sin embargo, Thermaeye se impone como la primera tecnología en el mundo para tratar la enfermedad de ojo seco sin necesita de entrar a quirófano. La clínica Oftalvist ha sido pionera en Alicante en incorporar esta novedosa tecnología, avalada por estudios científicos, a fin de combatir esta patología de una forma más eficaz, no invasiva e indolora. Según explican los especialistas en ojo seco de la Clínica Oftalvist, ThermaEye va un paso más allá en cuanto al diagnóstico y tratamiento a seguir pues «aplica la tecnología de la luz pulsada para disminuir la inflamación crónica de las glándulas sebáceas localizadas en nuestros párpados superiores e inferiores, algo imposible hasta ahora por razones de seguridad. Esta secreción grasa es la responsable de dar estabilidad a la película lagrimal, tan importante para nuestra correcta función visual ya que hasta ahora solo se le prescribía al paciente remedios poco científicos y de difícil cumplimiento como la aplicación de calor y presión sobre los párpados en casa». Este tratamiento se realiza en 3 sesiones divididas a lo largo de un mes, y es conveniente repetirlo una o dos veces al año al tratarse el ojo seco de un problema crónico.

En resumen, aunque nuestros párpados sean algo muy simple, son capaces de sufrir patologías serias e importantes que aunque parezcan banales, pueden derivar en problemas crónicos que nos acompañen a lo largo de nuestra vida.