Los avances de la técnica artroscópica en Cirugía Ortopédica y Traumatología están permitiendo que cada vez realicemos una cirugía con más precisión y que ocasiona menor dolor para el paciente.

Mediante la técnica artroscópica accedemos directamente en la articulación sin dañar las estructuras más superficiales, lo que nos permite revisar por completo dicha articulación, mediante ópticas e instrumental específico, tratando la lesión sin dañar las estructuras sanas de alrededor.

¿Qué es la «artroscopia seca»?

Recientemente se está expandiendo una nueva técnica llamada «artroscopia seca», donde se realiza una visualización de la articulación sin la necesidad de expandir la cápsula articular con suero. Esto permite que no se genere inflamación o edema postquirúrgico añadido, además de generar una visión sin ninguna distorsión ni alteración de sus condiciones anatómicas.

Para muchas fracturas que presentan un trazo articular, la utilización de dicha técnica «artroscopia seca» permite que podamos ver y reducir de forma artroscópica la articulación, así como tratar otras lesiones articulares asociadas a la fractura.

Combinada con una técnica mínimamente invasiva «MIS», permite la colocación de una placa, clavo o tornillo canulado mediante una visualización directa. Con ello conseguimos que la reducción de la fractura sea la adecuada, es decir: perfecta.

¿Qué ventajas aporta la técnica de la artroscopia?

- Menos dolor postquirúrgico: Menor incisión y por tanto menor traumatismo quirúrgico, genera una menor respuesta inflamatoria que se traduce en menos dolor.

- Recuperación más rápida y corta estancia hospitalaria. La mayoría de técnicas se realiza con Ingresos Hospitalarios de menos de 24 horas o con cirugía ambulante (sin ingreso).

- Mejor movilidad de la Articulación. Menos adherencias y mejor movilidad de la articulación Intervenida.

- Más precisa: La Artroscopia nos permite una mejor inspección de toda la articulación.

- Mejor resultado estético. Grandes incisiones dejan cicatrices de por sí muy visibles que pueden influir de manera muy negativa en la esfera psicológica del paciente dependiendo de la edad, sexo, actividad laboral o tipo cicatriz (normal, hipertrófica o queloide)

¿En qué fracturas puede utilizarse dicha técnica?

Inicialmente la artroscopia seca se empezó a utilizar para el tratamiento de la fractura de radio distal (fractura de muñeca), pero pronto se ha ido expandiendo para el tratamiento de la fractura del escafoides carpiano y a otras fracturas del carpo junto con el tratamiento asociado de las lesiones del fibrocartílago triangular

Hoy en día dicha técnica se puede utilizar en fracturas de hombro, codo, rodilla, tobillo y cadera bien de forma aislada o asociada a otros procedimientos quirúrgicos.

¿Pueden todas las fracturas tratarse con ésta técnica?

Es importante saber que el especialista decidirá siempre, tras una valoración clínica del paciente, cual es la mejor técnica a aplicar y que en ocasiones puede estar indicada realizar una técnica más convencional. Conocer ambas técnicas permite que el Traumatólogo pueda elegir en un paciente concreto aquella que mejor resultado le pueda aportar.