Una persona que padece psoriasis es probable que no acepte su enfermedad. Su principal barrera, la piel, se ha convertido en su mayor enemigo, y eso le genera inseguridades en todos los ámbitos de su vida, llegando incluso a sentirse rechazado y excluido en situaciones cotidianas.

Al menos así lo asegura el director de pacientes de la Asociación Acción Psoriasis, Santiago Alfonso, quien explica en declaraciones a Efe, que el principal problema que sufre un afectado por esta patología es la dificultad para aceptarlo.

Este es el motivo que les ha impulsado a desarrollar junto con Lilly y en colaboración con el Hospital Universitario La Paz de Madrid, un proyecto de realidad virtual que persigue mostrar a la población cómo vive una persona con psoriasis y concienciarla sobre le estigma que rodea esta enfermedad.

Bajo el lema 'Tu vida sin explicaciones', el usuario puede formar parte de una situación donde esta patología condiciona y estigmatiza a un enfermo en sus relaciones interpersonales.

Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica que se produce cuando el sistema inmunitario envía señales erróneas y provoca que el crecimiento de las células de la piel se acelere.

Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo a través de manchas rojizas cubiertas con una capa de células muertas en la piel de color blanco.

Principales causas de la psoriasis

  • Diabetes
  • Obesidad
  • Problemas cardiacos
  • Estrés
  • Consumo de alcohol
  • Cambios hormonales
  • Factores genéticos y ambientales
  • Factores ambientales

Se estima que alrededor de 125 millones de personas padecen psoriasis en el mundo y de ellas, aproximadamente un millón, se encuentran en España.

Pese a que puede aparecer a cualquier edad y en cualquier momento, los picos de mayor incidencia se encuentran entre los 25, 35, 40 y 60 años, asegura, en declaraciones a Efe, el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Paz, Pedro Herranz.

Fototerapia, terapias vía sistémica o de carácter biológico son algunos de los principales tratamientos que existen para combatir la psoriasis, que en la "totalidad" de los casos se puede controlar de manera "satisfactoria".

La única limitación que existe en este sentido es la imposibilidad de compatibilizarlo con el trabajo y la familia, ya que algunos tratamientos requieren dos o tres consultas semanales durante una "larga" temporada.

Sin embargo, el principal escollo llega cuando la enfermedad acarrea problemas de carácter psicológico y situaciones como acudir a una piscina o al gimnasio pueden suponer "retos" que limitan la participación social del afectado.

"Los pacientes con psoriasis tienen una necesidades de aceptación social y de manejo de su enfermedad no solo médicas sino también de relaciones sociales y de interacción con su entorno", explica Herranz.

En este sentido, subraya que existen casos en los que un episodio de psoriasis puede afectar "mucho" a la persona, especialmente si se produce en la etapa adolescente.

Por ello, ante esta situación, aboga por educar en la aceptación de la enfermedad y no esconderla en "ningún momento".