El cuidado de los ojos y la salud visual son una de las principales decisiones para preservar el bienestar. La llegada de la primavera es una excelente ocasión para revisar diez factores prioritarios en esta tarea preventiva. Contamos para ello con un completo decálogo.

para detectar lo antes posible cualquier problema ocular y ametropías (miopía, astigmatismo e hipermetropía). La degeneración macular y el glaucoma, entre otras patologías, tienen mejor pronóstico si son detectadas y tratadas precozmente. Los errores refractivos no corregidos producen un esfuerzo visual con dificultad para enfocar, fatiga ocular y cefaleas.

es necesaria para mantener una buena función visual. Las vitaminas A, C y E, minerales como el zinc y el selenio, pigmentos como la luteína y la zeaxantina y los ácidos Omega 3, son esenciales para la retina y para retrasar el envejecimiento de las estructuras oculares. Estas sustancias se encuentran en las verduras, frutas, pescado graso, mariscos y frutos secos.

, deben complementar la dieta en casos de enfermos o personas mayores que no tengan una alimentación adecuada y en pacientes que presenten patologías oftalmológicas que requieran una mayor ingesta de los mismos.

se mantiene transparente gracias a la lubricación de la película lagrimal. Al parpadear recubrimos el ojo con dicha película. Cuando fijamos la vista sea en el ordenador, el televisor o un libro, reducimos la frecuencia y amplitud del parpadeo. Esto causa sequedad ocular con aparición de molestias como enrojecimiento, dolor y lagrimeo por reflejo. Para evitarlas, es aconsejable el uso de lágrimas artificiales tanto en estas ocasiones como en situaciones ambientales adversas (calefacción, aire acondicionado, humo, etcétera)

produce alteraciones agudas y crónicas en todas las estructuras del ojo. Es imprescindible escudarlos, incluso en los días nublados, tras unas gafas de sol homologadas con protección garantizada (filtro contra los UV).

Esto no solo protegerá los globos oculares de la radiación solar sino también de posibles traumatismos y del daño causado por factores ambientales como el viento, el polvo y la arena.

por algún cuerpo extraño o por alguna sustancia química es aconsejable el lavado inmediato con agua limpia en abundancia, antes de acudir al oftalmólogo. No deben nunca frotarse los ojos.

imprescindible para reducir la fatiga visual. Para leer debemos situar la fuente de luz detrás nuestro y enfocada en el libro. Al trabajar con el ordenador o mirar la televisión hay que evitar reflejos de luz sobre la pantalla.

responsables de la acomodación (enfoque) también reduce el estrés visual de una tarea mantenida largo tiempo. Para ello recomendamos retirar la vista del objeto enfocado (pantalla, libro), cada 15-20 minutos, durante unos 10-15 segundos.

sobre las medidas necesarias para cuidar los ojos, esos órganos que nos permiten descubrir y gozar de las maravillas que nos rodean.