La presbicia está provocada por el envejecimiento natural del ojo. La acomodación visual es la capacidad del sistema ocular de ajustar el enfoque a cada distancia. Pues bien, con el tiempo, la amplitud de acomodación se reduce y, con ello, disminuye la capacidad para ver objetos de cerca. Para que el ojo pueda enfocar mejor a distintas distancias, el cristalino aumenta o disminuye su grosor. El doctor Enrique Chipont, director médico de Oftálica explica que, «con la edad, la cápsula transparente y elástica que cubre el cristalino aumenta su espesor y su factor de elasticidad decrece».

¿Podemos padecer presbicia a partir de los 45 años?

Todos los órganos envejecen con el tiempo y el ojo no es una excepción. Por esta razón, todas las personas sufren presbicia. Esto no tiene que pasar siempre a los 45 años. Esta es la edad que los especialistas calculan como media para el comienzo de la presbicia en España, pero hay muchos factores que influyen en que la aparición de este síndrome se retrase. Por ejemplo, una persona que es miope y utiliza gafas o lentes de contacto bien graduadas para su miopía suele tardar más en padecer presbicia. Sin embargo, un hipermétrope sufre antes, habitualmente, este trastorno.

La presbicia sólo se nota cuando ya es necesario el uso de lentes compensatorias. La forma más habitual de darse cuenta de que se comienza a tener la vista cansada es no ver cuando se llevan a cabo actividades que antes se realizaban sin esfuerzo. Por ejemplo, a la hora de leer, la persona notará la necesidad de ponerse lo que esté leyendo más lejos.

En algunos casos la presbicia se ha tratado con cierto éxito en los pacientes que, además de vista cansada, también presentaban miopía. Como ambas patologías son incompatibles, la solución quirúrgica que se les ofertaba consistía en corregir únicamente la miopía de un lado, con el fin de que el paciente utilizara un ojo para ver de lejos y el otro de cerca. Aunque a primera vista no lo parezca, el cerebro compensa los desajustes visuales que parece que podría generar una solución de este tipo. Sin embargo «no es una solución definitiva, como la que garantiza la colocación de lentes intraoculares», explica el doctor Enrique Chipont.

En la actualidad se interviene al mismo tiempo la presbicia y las cataratas, por ser dos complicaciones muy comunes. El cristalino, la lente natural responsable del enfoque, es un cuerpo muy flexible cuando se tienen veinte años. Con la edad van acumulándose sobre él diferentes capas de proteínas, que se van descomponiendo y haciéndolo más rígido y opaco. Como consecuencia, se ve peor de cerca. «Por ese motivo, a partir de los 50 años es una edad ideal para quitarse las cataratas y, al mismo tiempo, corregir la presbicia con una lente. Una sola intervención permite resolver dos problemas de salud, que son casi de obligado cumplimiento», destaca el doctor Chipont.

«Es importante porque a los 50 años hemos completado el proceso dee envejecimiento del cristalino y por tanto es ideal realizar la operación con el fin de obtener una mayor tasa de éxito».

Este tipo de lentes se llaman, en realidad, pseudoacomodativas o multifocales. El paciente, con la edad, va quedándose sin posibilidad de enfoque, pero las lentes le permiten ver correctamente tanto de cerca como de lejos.

Corregir de forma definitiva la presbicia

Si en el momento de la presbicia se coloca una de estas lentes intraoculares multifocales, con capacidad para ver bien en diferentes distancias, podemos corregir el problema de visión que tiene ese paciente (miopía, hipermetropía, astigmatismo) y, al mismo tiempo supera su vista cansada. «La lente que ponemos enfoca en puntos fijos a diferentes distancias».

Esta solución, mediante lentes intraoculares multifocales sí se considera actualmente una solución definitiva para la vista cansada (presbicia) y elimina el uso de gafas, tanto de lejos como de cerca, para el resto de la vida.