¿Seré fértil?

Muchas mujeres se hacen esta pregunta a la hora de buscar un hijo, pero en realidad la fertilidad es un tema a considerar bastante antes. Hay que empezar a cuidarla en la adolescencia. En esa etapa es fundamental proporcionar información sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS), ya que si éstas no se tratan a tiempo pueden afectar el aparato reproductivo.

A vueltas con la dieta

En todo caso, una vida sana repercute sobre la salud en general y la capacidad reproductiva no es la excepción. La práctica regular de ejercicio y la alimentación equilibrada, por ejemplo, también ayudan a cuidar la fertilidad. Pero no se trata de seguir una dieta especial, ya que no hay evidencias comprobadas de mejoramiento de la fertilidad ante la ingestión de dietas específicas.

Vitaminas y minerales

Se recomienda el consumo de pescado azul por su alto contenido de omega 3 y 6, vegetales verdes, ricos en ácido fólico y hierro, frutos secos (vitamina E), cítricos (vitamina C) y huevos y lácteos (vitamina D). Acerca del peso de la futura mamá, no debe sorprender que pacientes con obesidad de distinto grado presenten dificultades para quedar embarazadas. En general, en la mujer obesa se suelen detectar alteraciones del ciclo que sugieren fallos ovulatorios.

El otro extremo también acarrea inconvenientes. Las mujeres con delgadez severa presentan habitualmente ciclos sin ovulación, asociados con la ausencia de una masa grasa mínima, por debajo de la cual se deteriora la función normal del ovario. En estos casos se trata de una esterilidad transitoria que puede revertirse al volver al peso adecuado.

El estrés, gran enemigo

El estrés altera el cuerpo, hace que algunas hormonas se liberen de manera inadecuada. Esto no significa que haya personas que no consiguen el embarazo por causas psicológicas, sino que el aspecto psicológico «atraviesa» todo el proceso de búsqueda.

Los mecanismos de ansiedad no ayudan, pero no deberían tomarse como una causa de esterilidad. Para contrarrestar la tensión de la búsqueda, es aconsejable realizar actividad física, ya que eso permite al organismo segregar hormonas como la serotonina, también llamada hormona de la felicidad. La consulta psicológica también es de gran ayuda y va a favorecer el logro de la concepción.

Cafeína y nicotina

Cuando se busca un bebé y el resultado esperado no llega, los familiares y amigos intentan adivinar las causas. Además, de los nervios y la ansiedad, suelen culpar al café. «¡Nena, no tomes café!», pide alguna abuela. En realidad, se trata de una suposición sin sustento médico. Lo que se recomienda es no consumir sustancias tóxicas como las drogas, el alcohol o el cigarrillo. De hecho, la nicotina del tabaco es uno de los pocos tóxicos que se ha relacionado con la disminución en las tasas de embarazo.