Hoy deseo referirme al futuro de la Reproducción Asistida (en adelante RA), a los nuevos retos que afrontaremos y a algunos avances que están por llegar en nuestro ámbito de actuación.

Eficiencia

En primer lugar, uno de los tratamientos de RA más demandados para lograr el soñado embarazo: la fecundación in vitro. Para ello es importante realizar una visión retrospectiva de lo obrado, y es que en los últimos 15 años se han incrementado los resultados en fecundación in vitro. La transferencia ecoguiada, los mejores medios de cultivo, los estándares de laboratorio en los que se han perfeccionado muchos logros. El objetivo es seguir mejorando la eficiencia del tratamiento. Esto es, si podemos conseguir mantener la misma tasa cuando transferimos dos o tres embriones, pero transfiriendo uno. Esa es una de las metas a alcanzar.

Medicina regenerativa adaptada a la Reproducción Asistida (RA)

La medicina regenerativa todavía está en sus inicios. Algo de carácter experimental, pero que ya se contempla como una respuesta aplicable a largo plazo para conseguir gametos que procedan de las células madre. Bien células madre que puedan venir de órganos como el hígado o la piel, o bien células madre embrionarias.

Rejuvenecimiento biológico del ovocito

Otro gran avance sería cómo rejuvenecer un ovocito desde el punto de vista biológico. Opino que es una línea que, actualmente, no se está investigando demasiado, y creo que se trata de una cuestión fundamental. Como bien sabemos, el deseo genésico lo buscamos más tarde cada vez, y la biología no entiende de calendarios. Lo que está claro es que una mujer tiene la regla sobre los 12 años y cuando le rondan los 50 llega la menopausia. Es normal que pacientes con 40 años busquen en ese momento la gestación y la propia biología reproductiva del envejecimiento ovárico causa que muchas veces no se consiga. Sería importante, por un lado, preservar la fertilidad en éstas pacientes vitrificando ovocitos cuando es más joven. Pero también tendríamos que buscar una solución de rejuvenecimiento del ovocito a aquellas mujeres con más de 38-40 años.

Reduciendo efectos secundarios de la RA

Los efectos secundarios de las técnicas de RA fundamentalmente son el embarazo múltiple y el síndrome de hiperestimulación. En cuanto al embarazo múltiple, se solucionaría haciendo una mejor selección y transfiriendo un único embrión. Por ejemplo, aquí en nuestra unidad lo estamos realizando en hasta casi un 20% de las pacientes. Llevamos a cabo un cultivo secuencial a estadio blastocisto, y es muy habitual la transferencia de un único embrión en estadio blastocisto. Lo cierto es que cuando se selecciona muy bien la pareja o la mujer, teniendo en cuenta la edad y todos los factores, las tasas de embarazo son muy buenas, incluso comparables a las existentes cuando se transfieren dos o tres embriones. Ese sería un gran adelanto para reducir los casos de embarazos múltiples.

El otro problema fundamental es el síndrome de hiperestimulación. Y también lo podemos evitar. ¿Cómo? Fundamentalmente con tratamientos más suaves, lo que se llama la «mala estimulación» o estimulación suave. Es decir, con tratamientos con menos dosis de gonadotrofinas que van a obtener respuestas menores y que, incluso a veces, éstos óvulos pueden ser de mejor calidad con una estimulación suave. Por contra, también existen una serie de tratamientos alternativos cuando se ha obtenido una respuesta exagerada, que hoy en día nos pueden prevenir prácticamente al 100% del síndrome de hiperestimulación. Con todo, el futuro a medio y a largo plazo de la RA es ciertamente ilusionante y muy abierto a la mejora continua, con un enfoque en el que todo gira entorno a la satisfacción de las necesidades reales de las personas.