Realizar tratamientos estéticos cuando existe patología con una base vascular no es sencillo. Requiere tener especial cuidado con no lesionar la piel que rodea el capilar que tratamos, especialmente cuando se encuentran en la cara, cuello y zonas especialmente visibles. Existe la posibilidad de trabajar con más confianza sobre estas lesiones si se dispone de la tecnología adecuada. En Centro Dermatológico Estético contamos con la más completa plataforma vascular que nos permite tratar estas lesiones, optimizando la seguridad, ya que trata exclusivamente los vasos sanguíneos afectados dejando intacta la piel adyacente y su pigmentación. Es tanta su seguridad y eficacia, que su uso está indicado para el tratamiento en bebés con tan sólo 3 semanas de vida.

Los tratamientos con láser siempre deben hacerse de cara al invierno, porque el sol intenso del verano puede producir una hiperpigmentación de la piel (siempre transitoria) que podemos evitar realizando el procedimiento cuando la intensidad del sol ha bajado, otoño o invierno. Trabajar con esta tecnología nos permite además poder hacerlo sin anestesia, ya que el paciente describe frecuentemente el tratamiento como un golpe con una goma elástica sobre la piel, perfectamente soportable, por lo que suele ser suficiente la insensibilización de la piel con un poco de hielo.

La plataforma vascular de Centro Dermatológico Estético cuenta con dos herramientas de última generación. Por un lado, el láser V-Beam II de la casa Candela, que nos permite trabajar patologías como angiomas planos, estrías rojas, cicatrices, xantelasmas y xantomas no eruptivos, verrugas vulgares, verrugas plantares, clavos córneos. Por otro lado contamos también con el Láser Cynergy Multiplex de la casa Cynosure, que usado para el tratamiento de varículas o capilares de pequeño calibre en miembros inferiores, así como para otras patologías como lagos venosos y cicatrices hipertróficas o queloides ofrece resultados más que prometedores.

En esta ocasión, dedico unas líneas a procedimientos estéticos que pueden llevarse a cabo con la plataforma vascular de la que tengo la suerte de disponer, centrándome en cuatro patologías concretas: couperosis, poiquilodermia, puntos rubí y varículas en miembros inferiores, que deben empezar a tratarse ahora para poder ser dadas de alta cuando de nuevo comience el calor.

Cuperosis es el rubor en la piel debido a la dilatación de los vasos sanguíneos que irrigan la dermis en pequeñas arañas vasculares. Suele afectar a los pómulos y en algunas coasiones nariz, frente y barbilla. Esta afección suele suceder al pasar del frío al calor o cuando se come o bebe algo caliente o irritante. No es una afección grave pero si es incómoda o molesta estéticamente.

La Poiquilodermia de Civatte es una combinación de atrofia, telangiectasias e irregularidades en la pigmentación que suele localizarse los laterales del cuello y en el escote. Es el resultado de una exposición continuada al sol y afecta tanto a hombres como a mujeres.

Los puntos rubí son dilataciones normales de vénulas cutáneas. Forman parte de los cambios normales de la piel a medida que pasa el tiempo. Tienen un componente familiar clarísimo y no tienen ningún significado patológico: son lesiones benignas que suponen solamente un problema estético.

Las varículas son capilares de pequeño calibre que aparecen en miembros inferiores, son perceptibles a la vista y suelen molestar estéticamente a aquel paciente que las padece.

En estas cuatro patologías, se debe establecer un plan terapéutico que establezca el número de sesiones, separación entre ellas y dosis terapéuticas, dependiendo en cada caso del paciente, su edad, su tipo de piel y otros factores. Pero en Centro Dermatológico Estético tenemos la capacitación profesional para poder llevar a cabo estos procedimientos trabajando bajo un lema al que cada día damos más importancia: la excelencia. Ser excelentes en nuestro trabajo nos permite contar con el agradecimiento diario de los que hacen posible nuestro día a día, los pacientes.