La cirugía refractiva con lente intraocular o lentes fáquicas es una alternativa a la cirugía láser. Permite corregir el defecto refractivo implantando unas lentes a la vez que respetamos el cristalino natural en aquellos pacientes que todavía son jóvenes, menores de 40 años, y no padecen vista cansada o presbicia. Estos pacientes son aquellos que no pueden ser intervenidos con láser por las características de su ojo o su alta graduación.

El doctor Enrique Chipont, director médico de Oftálica y especialista en Oftalmología explica que, «con esta técnica se puede operar a los menores de 40 años que no pueden realizarse láser para corregir su defecto refractivo por problemas de cornea, en general cornea fina. Se usa en miopía, hipermetropía y astigmatismo y por lo general en graduaciones superiores a siete dioptrías en miopía».

Características

Estas lentes se denominan lentes fáquicas y tienen algunas características como:

Las lentes fáquicas están fabricadas con un material biocompatible llamado colámero, flexible y suave.

Las lentes se fabrican especialmente para cada ojo y para cada persona.

Estas lentes se colocan detrás del iris y delante del cristalino sin alterar ninguna estructura del ojo por lo que, si fuera necesario, se pueden cambiar o retirar. El procedimiento es totalmente reversible.

Permiten corregir varios defectos visuales a través de un solo procedimiento.

Una intervención de 15 minutos

La cirugía para la implantación de las lentes fáquicas consiste en colocar en la parte anterior del ojo una lente. La intervención se realiza con anestesia tópica (gotas) a través de una microincisión, inyectándose la lente, especial y única para cada ojo, tras el iris y por delante del cristalino, en un espacio llamado cámara posterior, donde realizará unas funciones refractivas similares a una lente de contacto, con la ventaja de no producir molestias y ser invisible a cualquier observador. El procedimiento dura pocos minutos (15 minutos) y no requiere puntos. Además, como el cirujano no retira ningún tejido, este procedimiento es totalmente reversible y con inmediata vuelta a la vida normal. Habitualmente la cirugía de ambos ojos se realiza en dos días diferentes.

Este nuevo implante es definitivo y sólo se sustituye cuando operemos de catarata en un futuro al paciente, cosa que ocurrirá sobre los 70 años, así que puede estar sin gafas de 35 o 40 años.

Según el doctor Chipont, «incluso con las nuevas mejoras en las técnicas láser, cada día hay más restricciones a su utilización por problemas de cornea fina, irregular, poco curva... por lo que el implante de lentes ICL se realiza con más frecuencia por su seguridad, reversibilidad y resultados visuales (no modifica las superficies del ojo). Este implante puede ser una alternativa a valorar, en algunos casos de miopías o hipermetropías moderadas desplazando al láser».