La mitad de los hospitales españoles tiene ya programas de optimización de uso de los antibióticos para evitar que entre un 40 y 50 por ciento de estos medicamentos se prescriban de forma inadecuada como hasta ahora y favorezca la aparición de resistencias, según ha avanzado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), coincidiendo con el Día Europeo para el Uso Prudente de estos medicamentos que se celebró ayer, viernes.

La implementación generalizada de estos programas es una de las medidas incluidas en el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos aprobado por el Ministerio de Sanidad en 2014 para evitar que España siga siendo el segundo país con un mayor uso de antibióticos de la Unión Europea, solo por detrás de Malta.

Además, se estima que actualmente se producen unas 2.500 muertes por infecciones causadas por bacterias multirresistentes a antibióticos y, si no se frena la tendencia creciente de este problema, en el año 2050 la cifra podría ascender hasta los 40.000 fallecimientos por este motivo, según la AEMPS.

Los últimos datos demuestran que uno de cada dos españoles admite haber tomado estos fármacos en el último año, incluidos también el 50 por ciento de los pacientes hospitalarios. Sin embargo, en otros países europeos como Suecia u Holanda sólo los ha consumido en el último año entre un 18-20% de su población, según los últimos datos del Eurobarómetro.

Asimismo, todavía existe un porcentaje significativo de pacientes españoles que consume antibióticos sin prescripción médica, bien porque el farmacéutico los ha dispensado sin receta bien porque el paciente ya los tenía en casa anteriormente.

La situación ha mejorado en los últimos años, pasando del 8 por ciento de los pacientes que los tomaba sin prescripción en 2013 al 6 por ciento que lo hizo en 2015, pero desde la AEMPS consideran que la situación sigue siendo preocupante e insta a los farmacéuticos a que cuando un paciente acuda con una infección a la farmacia «le desvíen a su médico para que le prescriba el tratamiento más adecuado en cada caso».

El problema, según AEMPS, es que en España todavía el 50 por ciento de los españoles cree de forma errónea que los antibióticos sirven para tratar una gripe u otras enfermedades causadas por virus.