Las resistencias antimicrobianas causan las mismas muertes que el ébola. Lograr una actitud responsable de los ciudadanos es uno de los objetivos de las autoridades sanitarias para que cuando se acuda al médico la pregunta ya no sea "¿por qué no me da antibióticos", sino "¿por qué me los da?".

Así lo ha asegurado Pilar Ramón-Pardo, asesora de la sección Panamericana de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante una jornada celebrada en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos.

Los expertos han puesto de relieve que si no se toman medidas urgentes dentro de 35 años unas 40.000 personas morirán en España a causa de las resistencias a los antibióticos provocadas por el mal uso que se hace de estos fármacos y que hace que dejen de tener efecto.

España es el segundo país europeo con mayor consumo de antibióticos, solo por detrás de Malta, y un 50 por ciento de las prescripciones que se realizan tanto en atención primaria como en los hospitales son incorrectas, según ha puesto de relieve la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, Belén Crespo.

Una indicación inadecuada por el tipo de antibiótico elegido, por la duración del tratamiento y por la dosis prescrita, ha señalado el secretario general de Sanidad y Consumo, Javier Castrodeza, quien ha reconocido que existe "un margen de mejora" en este campo.

Y ello a pesar de que España cuenta desde 2014 con un Plan estratégico y de acción para reducir el riesgo de resistencias a los antibióticos.

Entre las medidas incluidas está la puesta en marcha de planes de optimización del uso de antibióticos en los hospitales, que ya tienen casi un 50 % de los mismos. En estos centros se consume el 20% del total de los antibióticos.

En Madrid, el hospital de La Paz ha desarrollado una campaña de concienciación dirigida a los profesionales sanitarios para transmitirles la necesidad de hacer un uso responsable del antibiótico, que va a asumir el Plan Nacional, según ha anunciado hoy el director gerente del centro sanitario, Rafael Pérez-Santamarina.

Por su parte, el jefe de Servicio de Microbiología y Parasitología de este hospital, Julio García Rodríguez, ha admitido, en declaraciones a Efe, que en ocasiones se prescribe "de más" y que para hacer frente a ello hace falta una mayor formación de los profesionales.

Precisamente la formación de éstos es otra de las líneas de actuación del Plan. "Es importante -ha dicho Crespo- que todos los sanitarios tengan un conocimiento "estandarizado" cuando se inicien en el ejercicio profesional".

España, según ha señalado el doctor García, es uno de los países donde la población más se medica en todo, y los antibióticos no son una excepción.

"La gente -ha comentado- se resiste a no tomar un antibiótico cuando tiene una tos, a pesar de que los expertos repiten una y otra vez que no todos los catarros se curan con antibiótico".

La directora de la Aemps ha insistido en la importancia de educar a la sociedad sobre los riesgos del mal uso de los antibióticos y, aunque ha dicho que no hay que buscar culpables, ha subrayado que la utilización de estos fármacos se ha banalizado. "Es una cuestión cultural".

En esa idea ha ahondado el presidente de la Asociación para el Descubrimiento de Nuevos Antibióticos en España, el doctor Domingo Gargallo-Viola, quien ha señalado que "el desconocimiento nos lleva a pedirlos".

"Es frecuente -ha dicho- el caso de la madre que va al pediatra para que recete antibiótico a su hijo y se va descontenta de la consulta si el médico no se lo prescribe".

También los farmacéuticos tienen su cuota de responsabilidad, pues un 6 % de los españoles consumen estos fármacos sin prescripción médica, bien porque los tienen en casa o porque los adquieren en las farmacias sin receta.

Contando con el apoyo del Plan Nacional, más de 300 farmacéuticos de toda España van a participar en un estudio para analizar las demandas de estos medicamentos con receta privada, las prescripciones irregulares y aquellas que llegan a las farmacias sin receta médica.

La investigación, otra de las líneas estratégicas del Plan, es clave para luchar contra las "superbacterias" resistentes, aunque, según ha señalado el doctor Gargallo-Viola, se tardarán aún cinco años en descubrir nuevos antibióticos.