Expertos en Medicina Reproductiva, reunidos recientemente en el «XVI Foro del Norte», organizado por Merck, han asegurado que cada vez más pacientes vitrifican sus óvulos para preservar la fertilidad antes de tratar el cáncer.

«Los avances en oncología permiten no sólo ofrecer a las pacientes una larga vida, sino también un futuro reproductivo», ha comentado la médico especialista en Reproducción de FivSantander, Concepción Ceballos. De la misma opinión se ha pronunciado la doctora del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Eva Martínez, quien, además, ha señalado el aumento de la implicación de los profesionales responsables del manejo de los tumores.

«Sin embargo, aún queda camino por recorrer, máxime teniendo en cuenta que con las mejoras en las tasas de supervivencia como consecuencia de tratamientos oncológicos cada vez más eficaces, las mujeres, una vez superada la enfermedad, pueden tener que afrontar en el futuro un problema de fertilidad», ha apostillado.

En el caso de los hombres, el proceso que se realiza antes de iniciar el tratamiento del cáncer para preservar su fertilidad es mucho más simple, puesto que no requiere tratamiento hormonal previo y consiste en la congelación lenta del esperma, una técnica que, según ha informado la doctora Martínez, lleva realizándose ya muchos años.

Una alternativa viable

La vitrificación de óvulos es una alternativa a considerar para aquellas mujeres que tienen un diagnóstico de cáncer, permitiendo lograr su sueño de ser madre una vez finalizado el tratamiento oncológico, según han recordado diversos expertos durante otro encuentro reciente bajo el título «La preservación de la fertilidad por causa médica o social: soluciones a nuestro alcance», celebrado en el Hospital Ruber Internacional.

En concreto, la preservación de la fertilidad femenina, a través de la criopreservación (congelación) ovocitaria es una técnica que permite conservar los gametos femeninos (ovocitos) a temperaturas bajo cero, de forma prolongada y con todas las garantías, ya sea por motivos médicos como el tratamiento oncológico, o por motivos sociales como no haber encontrado a la pareja idónea, o porque la situación profesional o anímica no es compatible, sin que el paso de la edad perjudique a la calidad y cantidad de ovocitos de la mujer.

«En este momento los tratamientos de quimioterapia, hormonoterapia y tratamientos biológicos han aumentado las posibilidades de curación en los pacientes con cáncer primarios hasta un 75 u 80 por ciento de las veces. La afectación en la capacidad reproductiva de los pacientes, pueden tener en torno al 30 por ciento, amenorreas inducida por la quimioterapia, en algunas ocasiones irreversibles», ha argumentado Javier Cortés, director del Instituto Oncológico Baselga (IOB) Madrid del Hospital Ruber Internacional y Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo.

Esta irreversibilidad está estrechamente relacionada con la edad de los pacientes, por lo tanto, prosigue, siempre que una paciente premenopaúsica desee tener descendencia en el futuro, debe valorarse los pros y contras y ofrecer siempre tratamientos alternativos e incluso de preservación de fertilidad.